Las Dolmades son, junto a la consistente mussaka y el sutil tzatziqui, las recetas que más se conocen de la gastronomía griega. Una cocina sabrosa que cumple, además, con todos los requisitos de la dieta mediterránea: muchas verduras y hortalizas, pescado, frutos secos, dosis muy moderadas de carne, aceite de oliva y, cómo no, su famoso yogur.

Las dolmades son en realidad un plato de origen turco aunque forma parte de la cocina cotidiana griega desde hace muchísimo tiempo. Son hojas de parra rellenas de vegetales, arroz e incluso carne. La gracia de esta receta es que el ingrediente principal es una hoja y, por tanto, se trata de un plato original y a la vez nutritivo y sano. Hay muchas fórmulas de dolmades pero es deliciosa la rellena de arroz aderezado con cebolla, pasas y piñones. Todo ello, con su correspondiente cantidad de aceite de oliva y de hierbas aromáticas, como la menta, el eneldo o el perejil.

En definitiva, una sinfonía de sabores mediterráneos que favorecen la salud y no aportan ni un gramo de grasa saturada. La cocina griega tiene mucho que ofrecer. De entrada es una buena idea incluir las dolmades en el menú estival.

- Si se tiene hojas de parra frescas , sólo se deben atar con un ramillete y escaldarlas un minuto en agua hirviendo. Si son hojas secas, hay que hervirlas 20 minutos, escurrir y remojar en agua fría otros 20 minutos.

- Una vez preparadas se cuecen en agua, aceite y zumo de limón: una magnífi ca fórmula para cocer vegetales, que puede adaptarse a cualquier verdura. El zumo de limón ayuda a conservar los nutrientes.