Las cepas de albariño del pazo de Vista Real son historia. Así lo reconoció el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, durante el pleno de la corporación a raíz de una pregunta del Bloque Nacionalista Galego. El motivo de cortar las cepas no es otro que adecuarse a los requisitos que impone Rías Baixas, por lo que esas cepas serán sustituidas en breve, una vez que el Concello disponga de los derechos de explotación que debe comprar antes de iniciar su actividad.

La tala de las viñas también sirve para diseñar lo que será el futuro de esa plantación. Cuando el Concello adquirió el pazo de Vista Real por medio de una subasta, la finca contaba con más de dos hectáreas y media dedicadas a plantación de albariño.

La cifra se va a reducir hasta las dos y el resto se va a emplear como superficie para impartir los cursos agrícolas para los que el pazo está esperando homologación de la Consellería de Traballo. Queda por definir como se va a explotar el viñedo cuando se convierta en productivo, aunque el objetivo del Concello es contar con el carnet de productor de Rías Baixas y, lo más probable, es que se saque en el futuro a concurso para que sea trabajado por alguna bodega.

El proyecto para el que se adquirió el pazo de Vista Real es a largo plazo, aunque nació con la intención de ofrecer a todos los vecinos del municipio un gran espacio público rescatado de las garras del narcotráfico, ya que perteneció a la familia Charlín hasta que fue intervenido por la Audiencia Nacional. Además de convertirse en parque y zona de ocio, el Concello también ha recuperado el anexo de la edificación principal para acoger un vivero de empresas y, para el futuro, está previsto poner en marcha un invernadero en el que se cultivarán diferentes especies con el objetivo de formar a técnicos agrícolas. También en los terrenos de Vista Real está previsto que se construya un centro de día, aunque a la Consellería de Traballo e Benestar no acaba de convencerle esa ubicación y ha rechazado, de momento, la propuesta.

Céntimo sanitario

Por otra parte, el Concello ha iniciado las gestiones para reclamar el céntimo sanitario que se aplicaba a los combustibles y que ha sido declarado como ilegal por los tribunales europeos.

La propuesta fue del Bloque Nacionalista Galego aunque Durán aseguró que "ya los técnicos municipales están estudiando como reclamar todo ese dinero que se utilizó en la flota de vehículos municipales porque consideramos que es de los vecinos de Vilanova".

Sogama fue otra de las cuestiones que se trató en el pleno. El alcalde aseguró que Vilanova todavía no ha renovado el contrato con la empresa pública porque "no estamos dispuestos a firmar un acuerdo blindado por diez años cuando pueden aparecer otras fórmulas".