Aunque queden algunos flecos pendientes para días posteriores, esta semana debe finalizar la vendimia en el conjunto de la Denominación de Origen Rías Baixas, y de hecho un buen número de bodegas han terminado ya.

El esperado proceso de la recolección se encuentra, por tanto, en su recta final, y lo hace tras haber introducido en bodega del orden de 20 millones de kilos de uva.

Finalmente parece que va a ser posible acercarse mucho los 25 millones que se preveían inicialmente, y en cualquier caso la cifra final puede considerarse ya más que aceptable, a tenor de lo que se ha recogido a estas alturas.

Lo mismo puede decirse del estado de la uva, pues a pesar de las lluvias registradas en la primera quincena de septiembre, parece que el estado sanitario del producto sigue siendo bueno, según indican en el Consello Regulador Rías Baixas, donde también inciden en que viticultores y bodegueros están "trabajando con normalidad y profesionalidad, aprovechando el buen tiempo".

Un trabajo, dicho sea de paso, en el que participan personas en riesgo de exclusión social que han encontrado una salida laboral en la vendimia gracias a la colaboración entre diferentes bodegas y la Fundación Amigos de Galicia.

Desde esta organización benéfica explican, por ejemplo, que la bodega Pazo de Señoráns (Meis) terminó ya una recolección en la que ha contado con usuarios de la entidad benéfica. "La satisfacción por parte de la empresa tras el trabajo realizado el año pasado por los usuarios ha hecho posible que repitieran esta vez, aumentando incluso el número de contrataciones", explican.

También destacan, y agradecen, que este año "se incorporaron más bodegas a la hora de contratar personal de Amigos de Galicia para vendimiar", y ponen como ejemplo a Don Olegario, "que en los últimos días ha contratado a 18 personas derivadas por la Fundación, principalmente del Concello de Cambados".

De este modo, concluye la entidad, "la campaña de la vendimia se ha convertido para muchos en una forma, o la única forma, de llevar a casa algún ingreso y poder afrontar los gastos y la vuelta al colegio de sus hijos".

Y no solo se benefician de esta actividad en la viña personas y familias en riesgo o situación de exclusión social atendidas por Amigos de Galicia. Como se explicaba ayer, Pazo Baión y la cooperativa Condes de Albarei han hecho posible, un año más, la contratación de jóvenes afectados por las drogodependencias.

En Condes de Albarei insisten en que gracias al compromiso social adquirido en el año 2008, cuando adquirió Pazo Baión, se contrata en cada vendimia "a un grupo de exdrogodependientes, en colaboración con la Consellería de Sanidade y el Plan Nacional Sobre Dogas".

El compromiso es "contratar 400 jornadas anuales, cifra superada con creces ya en el primer año de vigencia del acuerdo", el cual incluye la entrega del 5% de la facturación anual de Pazo Baión a programas de prevención y atención a drogodependientes.