En O Grove suele hablarse de congrios de descomunales proporciones, rodaballos pocas veces vistos e incluso pulpos casi "gigantes". Pero de vez en cuando también las frutas y hortalizas dan la nota, como ya pasó en algunas ocasiones con tomates, cebollas y otros productos de la huerta. Esta vez se trata de una sandía, pero no de una sandía cualquiera, sino de una con tamaño de calabaza que creció "casi sobre la arena" y sin cuidados especiales.

Así lo asegura un orgulloso Servando García Blanco, el dueño de la sandía en cuestión, que por si acaso, y para evitar las tentaciones de los amigos de lo ajeno, decidió no dejarla crecer más y se la llevó a casa, "aunque ahora para comerla habrá que invitar a mucha gente".

Y es que se trata de una sandía con 1,13 metros de diámetro y 18 kilogramos de peso que fue cultivada en la zona de Bizocas. Aunque eso de "cultivada" es un decir, ya que el propio Servando García reconoce que ha sido fruto de la casualidad.

"En otras ocasiones traté de cultivar sandías en esa zona, las aboné y las regué, pero nada de nada -argumenta-; esta vez no las planté, y desde luego tampoco las regué, por eso me sorprendí tanto cuando descubrí que bajo un limonero que tengo en la finca de Bizocas crecía esta gran sandía".

Incluso manifiesta que otros años, cuando cuidaba las plantas desde que eran semillas, apenas conseguía sandías "del tamaño de una pelota de tenis". Pero por lo que se ve en esa zona de Bizocas en concreto este fruto tampoco necesita tantos mimos, sino todo lo contrario.

Es así como se escribe la historia de tan apetitoso producto, cuyo dueño presenta en vísperas de la Festa do Marisco, quizás para abrir el apetito a más de uno, pues no cabe duda de que este producto puede ser un buen postre con el que acompañar a las mejores viandas de O Grove y la ría de Arousa.