MARCOS QUINTAS | PONTEVEDRA

La Ultramar abre sus puertas mañana como el restaurante que aspira a convertirse en un reclamo más del Museo de Pontevedra. Este espacio gastronómico, gestionado por el exitoso Pepe Vieira de Raxó, se ubica en el Edificio Sarmiento y sumará una terraza en cuestión de meses. Ofrece una carta con una treintena de tapas y platos. El llamativo local aprovecha la arquitectura existente para crear dos ambientes unidos por una cocina abierta.

El Museo de Pontevedra cuenta con un reclamo más que aspira a incrementar visitas al conjunto al tiempo que impulsar la oferta de ocio del casco histórico. El Edificio Sarmiento acoge ya el nuevo espacio gastronómico bautizado como La Ultramar y que corre por cuenta del restaurante Pepe Vieira de Raxó. Un local que fusiona alta cocina con propuestas más sencillas y que ofrece también dos espacios unidos mediante una cocina abierta a todos: una zona de tapeo y otra de restaurante.

Su apertura al público se producirá mañana. Como aperitivo, los hermanos Xosé y Xoan Cannas, ofrecieron ayer la presentación de su nuevo proyecto. Con un concepto diferente a aquel con el que han cosechado el éxito en Poio, en este local pontevedrés han apostado por otro tipo de decoración, platos diferentes y también un horquilla de precios más económica. "Estamos en un lugar emblemático en el que queremos estar a la altura del edificio", comentaba ante el público el primero de los hermanos. "Tenemos una oferta de 30 platos que se irá renovando y en la que hay desde bocadillos a masas, platos fríos y calientes", explicaba en estas dependencias de cuyo diseño es responsable el arquitecto Jairo Bello.

Xosé Cannas, además, avanzó que comer o cenar en La Ultramar puede costar unos 20 ó 25 euros al comensal que opte por la zona de restaurante. También estará la parte más dedicada al tapeo o desayunos, donde lógicamente los importes serán mayores. "Queremos ser algo accesorio del Museo y completar en Pontevedra una oferta gastronómica de la que la ciudad puede estar orgullosa", aseguró.

Entre las propuestas culinarias que podrán degustar quienes se acerquen hasta este nuevo espacio hay desde platos tan tradicionales y conocidos como chuletón de vaca gallega, merluza o dorada frita, a otros más innovadores y sorprendentes como un banh ni de papada de cerdo, steak tartar o tomate pasificado. La idea pasa por crear entre fogones con los productos de la tierra como principal materia prima. Eso sí, dando también entrada a aquellos que en tiempos de la emigración de principios de siglo XX se traían desde América y que estarán a la venta en un rincón del establecimiento. De todo ello, el nombre elegido para este establecimiento.

Según puntualizaron sus responsables, el restaurante abrirá de martes a domingo y desde un principio trabajará una plantilla compuesta por ocho personas. El equipo podría ampliarse más adelante, ya que está pendiente la apertura de la terraza que también gestionará este mismo equipo y que se inaugurará dentro de aproximadamente dos meses. La apertura de La Ultramar generó una notable expectación y reunió a decenas de asistentes, entre los que estaba la televisiva Churra y representantes de la gastronomía pontevedresa. También el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y la diputada Ana Isabel Vázquez acudieron a la cita como responsables de la concesión otorgada a esta empresa en un edificio de titularidad provincial. "Este espacio es el complemento perfecto para el Museo", incidieron los políticos.