Los mostradores de las pescaderías y marisquerías viguesas lucían ayer a mediodía pletóricos de piezas frescas. Y eso no es bueno. Las pescantinas de los distintos mercados coinciden en que la crisis este año la sufren más que ningún otro y que sus ventas están siendo muy flojas.

"Otras navidades teníamos muchos más pedidos semanas antes; gente que aprovechaba los precios aún bajos y que congelaba hasta Navidad. Pero es que ahora ni siquiera hay muchos encargos de estos", lamentaba ayer Victoria González, de la marisquería Victoria, en el Mercado del Berbés.

Los precios en los últimos días han subido hasta casi el doble, aunque las pescaderías aseguran que no son muy diferentes a los de otros años por estas fechas. La excepción, los percebes, que alcanzan los 120 euros. "El tiempo no ha sido muy bueno... los precios para estos días dependen de las capturas, pero no creo que ya cambien mucho", opinaba Belén Fontán, de la pescadería Hermanos Broullón, en el Mercado de Teis.

Los mariscos de la Ría, aunque son los más caros, son también los más demandados. "Los percebes, las centollas, las nécoras, el camarón y la navaja son de aquí", confirma Victoria González. El lema de su pescadería reza: "La calidad perdura y el precio se olvida". "Hombre, ya que algunos deciden gastarse el dinero, al menos nosotros les aseguramos que van a disfrutar de los mariscos en la mesa, que no se van a llevar nada malo", prometen.

Las pescaderías también se sienten muy perjudicadas por el hecho de que las cenas de empresa sean cada vez más sobrias: "Ahora se gastan unos 20 euros y, claro, se prescinde del marisco, por lo que también nos fallan esos pedidos que eran tan socorridos", añade Victoria. Su madre escucha desde el mostrador en el que trabaja desde hace 20 años. "¡Esto no tiene nada que ver con lo que era antes! Vendíamos muchísimo marisco, y más aún en estas fechas", recuerda.

Sin embargo, conservan la esperanza de que las jornadas de hoy y de mañana tengan mayor afluencia. "Hay muchos clientes que prefieren pagar más pero contar con un producto fresco", aseguran.

Los precios, según coinciden los profesionales, no son mayores que los de otros años por estas fechas, "lo que es menor es el dinero del que dispone la gente para estos banquetes, que es muy escaso". Nos es de extrañar, por eso, que en muchos casos se opte por sustituir las nécoras, las centollas y los percebes con los que otros años se daban un homenaje por unos más sencillos langostinos. "También hay muchos que buscan en tiendas de congelados y viveros", apunta Pedro, de la Pescadería Isa, también en el Berbés. "Los restaurantes de siempre son los que tiran del carro", asegura.

Un poquito, siempre

A pesar de todas las dificultades, hay muchas familias que mantienen la tradición de disfrutar al menos de un poquito de marisco en estas fechas. "La diferencia está en que este año optan mucho más por los langostinos o las gambas", explica Rocío Barreiro, de la pescadería "As Rías" de Teis.

Las propietarias de este establecimiento también esperan remontar las flojas ventas en estos últimos días previos a la Navidad. "Para muchos lo más importante es que sea fresco y tenemos algunos encargos para el último momento", dice.

Pero no todo es marisco en las mesas navideñas; el pescado también hace las delicias de muchos comensales. Los precios, tampoco se encuentran al alcance de todos. "La merluza ha subido mucho en los últimos días y ya está a 12 o 14 y el lenguado a 25", asegura Mª Elvira Soutiño, del Mercado de Teis.

Aún así, existen los incondicionales del besugo, cuyo precio asciende a unos 53 euros, que no renuncian a su insuperable sabor. "Para mañana tengo uno reservado, pero está claro que no es un plato al alcance de las familias que, este año más que nunca, van a optar por la carne", concluye Sonia, de la Pescadería Fliper, en el Berbés.