El puerto de A Guarda acoge desde ayer y hasta mañana domingo, una nueva edición de la Festa da Langosta e da Cociña Mariñeira. Una oportunidad para degustar no sólo el crustáceo rey, sino también una veintena más de especialidades de la gastronomía guardesa.

Bajo una carpa de mil metros cuadrados, los expositores ofrecerán unos quinientos kilos de langosta, preparada a la plancha, o bien cocida o en salpicón, además de otros platos como brochetas de rape y langostinos, paella o saquitos de marisco, sin olvidar la cocina más tradicional como la empanada de zamburiñas, las croquetas variadas, la ensaladilla, el pulpo o los pimientos de Padrón. A la hora del postre también se promocionará la repostería típica de A Guarda, la afamada rosca de yema, si bien podrán degustarse también otras elaboraciones como filloas y tartas.

En cuanto a los precios, media langosta se vende por 20 euros, mientras que la pieza entera saldría en 38 euros. La ración de percebes está a 10 euros y los calamares y chipirones a 5 euros, por citar alguna de las especialidades.

Feria de artesanía, visitas guiadas y tren turístico serán también un aliciente para los visitantes de la XXV Festa da Langosta. Durante todo el fin de semana habrá Feira de Artesanía en el puerto, tren turístico por las calles del centro, artistas en "O Muro da Arte", y visitas guiadas al Castelo de Santa Cruz, el Monte Trega y un antiguo vivero de marisco