SALOMÉ SOUTELO

El Mes do Cocido llegó este fin de semana a su ecuador, y lo hace a buen ritmo y acompañado por un tiempo lluvioso y húmedo que hace aún más apetecible el plato más conocido de Lalín. Son numerosas las reservas que, sobre todo los fines de semana, reciben los restaurantes de la cabecera comarcal. Buena parte de las mismas son de familias y de grupos de amigos para los que degustar un cocido en la tierra que mejor sabe prepararlo ya se ha convertido más que en una tradición, en un rito que hay que cumplir. Es el caso del 'Manicocido', una reunión a la que acuden desde hace varios años una treintena de amigos de Lalín, Dozón y otros puntos de la comarca. Lleva el nombre del hostelero responsable del bar Siglo XXI, y organizador de esta cita prácticamente desde sus inicios. La reunión gastronómica siempre se celebra en sábado, dentro del Mes do Cocido. Este año tuvo lugar anteayer, en las instalaciones del Bodegón Currás.

Otra de las congregaciones en honor al cocido fue la que organizó la comisión de las fiestas de Botos, pero en el Bar Polo. Los organizadores de los festejos de esta parroquia estuvieron acompañados por cantantes y otros miembros de las orquestas Cinema, París de Noia, New York. Galilea y Metrópolis. Seguro que en estos dos casos la velada se prolongó durante varias horas durante la sobremesa. En lo que queda de Mes do Cocido, no cabe duda de que los restaurantes de Lalín volverán a reunir alrededor de la mesa a muchos grupos de amigos devotos de la carne de cerdo.