Los detalles, el esfuerzo y la originalidad fueron vitales para ganar el primer premio del desfile de la Feira do Cocido, gratificado con 1.100 euros. El grupo de Baile e Música Tradicional A Carballeira de Cercio fue el colectivo que más cuidó estos aspectos con su Ferrería antiga Coto das Covas. Un molino de agua para impulsar un gran mazo para machacar el hierro, así como un fuelle antiguo fueron algunas de sus herramientas más vistosas y las que convencieron al jurado para elegirla como la mejor carroza de las nueve participantes de esta edición.

Como es habitual, el listón estaba muy alto, todos los participantes sacrificaron mucho tiempo para elaborar la mejor carroza posible. Cada una diferente, pero todas llamaron la atención. Como lo hizo la segunda clasificada, la Cooperativa gandeira de Botos (premiada con 850 euros), que escenificó la malla tradicional en los años 60 con una plataforma que nos llevaba atrás en el tiempo y nos recordaba parte importante de nuestra tradición y nuestras costumbres. Pues la reivindicación de estas fueron el eje de varias propuestas participantes. Por detrás de estas dos propuestas quedaron la Asociación de Veciños de Sello, ganadora de la pasada edición, con Lalín Calidade (y premiada con 500 euros); Construíndo unha mámoa de la Asociación A nosa escola de Soutolongo, en el que se recrea como nuestros ancestros elaboraban una mámoa, (370 euros) y Homenxe a Loriga, de la Asociación de veciños San Martiño de Prado (180 euros). Sin premio se quedaron Cabaleiros do Deza y su El muro, la Asociación de Cabaleiros de Lalín con Xuventude anos 70 vs xuventude actual, el A Xesta entre castros e mámoas de la Asociación San Pedro Félix da Xesta y O Cocido no Oeste de la Peña Casardixo

Pero en este tipo de celebraciones el premio es lo de menos, porque lo que importa es contagiarle al público la alegría del Carnaval, ya sea al ritmo de los 137 participantes de +QDanza de Lalín, o con los sones de la comparsa Cor Café, de Pontevedra. Más de uno entre el público, arengado por el narrado del espectáculo, Fran Lareu, se arrancó con un baile al ritmo de estas músicas tan exóticas, como también lo hizo el propio pregonero, Robero Vilar, que no perdió oportunidad para ofrecer a los asistentes unos pases de baile.

Entre carroza y carroza también pudieron contemplarse comparsas y charangas de todo tipo, como Os amoriños de Bora, Os miudos de Arcade, Xente de aquí e de acolá de Pontedeume, Asociación Mar de Fondo, la Asociación Cultural Carballo da Manteiga, el grupo de Moneixas o el Imperio Terracota de Portonovo. También los dos primeros bueyes que desfilan en este evento. Multitud de personas no se perdieron una de las atracciones centrales de esta Feira do Cocido y que cerró la jornada matutina. Después solo quedaba hincarle el diente a un buen plato de cocido en alguno de los restaurantes del municipio, para volver a disfrutar del buen tiempo por la tarde.