El huevo es un alimento indispensable en cualquier hogar ya que se utiliza en múltiples elaboraciones. Sobre este producto hay muchos mitos, pero lo cierto es que los beneficios del consumo de huevos para la nutrición y la salud están probados por numerosas investigaciones. Desde el Instituto del Huevo recuerdan que, a diferencia de lo que se piensa, tomar un huevo al día no aumenta el riesgo cardiovascular. Y es que aunque se trata de un alimento rico en colesterol, no aumenta el nivel de este indicador en la sangre.

Uno de los aspectos más importante es la frescura. ¿Cómo sabemos que es fresco? Que la yema no se desparrame y la clara esté limpia y traslúcida son síntomas de su frescura. Pero hay un truco más sencillo: si se mantiene en el fondo cuando lo sumerges en agua con un 10% de sal, es fresco. Si flota, no lo uses. A la hora de conservarlos, siempre en el frigorífico y con la punta hacia arriba.

Proteínas, vitaminas y minerales

Los huevos tienen elevados niveles de proteínas, vitaminas y minerales. Son ricos en luteína y la zeaxantina, dos compuestos naturales con efectos antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de cataratas, degeneración macular asociada a la edad y enfermedades coronarias, según una investigación de la Universidad de Navarra.

Otro aporte de los huevos es la fosfatidilcolina (leticina del huevo), sustancia que aporta elasticidad y turgencia a la piel. Este nutriente protege además los órganos y las arterias de la acumulación de grasa y mejora el funcionamiento del cerebro. Un estudio de la Universidad de Kansas (EEUU) reveló asimismo que la fosfatidilcolina del huevo limita la absorción intestinal del colesterol.

Otros nutrientes del huevo son la biotina, una vitamina que protege la piel y el cabello; la riboflavina o o vitamina B2, que favorece la formación de anticuerpos y glóbulos rojos, y la vitamina K, clave para mantener sanos los huesos y el corazón.

Los huevos también tienen minerales como fósforo, selenio, hierro y zinc.

¿Cuál es el consumo adecuado?

Partiendo de la base de que no es bueno abusar de ningún alimento, desde la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria indican como consumo óptimo entre tres y cuatro huevos semanales en sus diversas variantes, aunque cabe recordar que los fritos aportan más calorías y grasa.

A la hora de cocinarlos, hay que ser especialmente cuidadosos con el tratamiento térmico, ya que influye tanto en el aspecto nutricional como sanitario. Hay que cocinarlos a una temperatura de 70 grados centígrados al menos durante dos minutos para garantizar la eliminación de bacterias como la salmonella y para que no pierdan sus propiedades nutricionales.