Final delicioso en Baiona para la "congria" de nada menos que 33 kilos capturada en Oia el pasado domingo. Los expertos pueden afirmar que las hembras de esta especie resultan menos apreciadas que los machos por su textura, pero los paladares de los más de 150 comensales que lo degustaron gratis ayer, en medio de una gran fideuá en el restaurante baionés La Colegiata, desmintieron tal agravio para el animal de récord. "Tenía que ser hembra porque estaba fenomenal", comentaban algunos.

Agustín Pombal, padre de Alejandro Pombal, el afortunado pescador que le pegó el único y certero tiro en una cueva submarina a ocho metros de profundidad y a 500 metros de la costa, lo preparó en su cocina del establecimiento baionés, acompañado de sus amigos Celia y Pepe, del restaurante asador La Pradera de San Xoán de Tabagón, en O Rosal. Pese a estar de vacaciones, no dudaron en acudir a la villa real para ayudarle en tan ardua tarea. El "chef" utilizó la parte más sustanciosa de la "congria", 6 kilos de fideos y 10 de almejas para lograr el alabado manjar, para el que preparó también fumet de rape y diversas verduras e ingredientes que prefirió callarse para no desvelar sus secretos ante los fogones.

El resultado superó las previsiones con creces. En apenas dos horas, los clientes del restaurante dieron cuenta de cien raciones completas y decenas de tapas. Y todas ellas sin apenas espinas. Con la pericia que le aportan sus 39 años de experiencia, el cocinero despiezó con gran cuidado el pescado para retirárselas durante más de dos horas.