La combinación de Domingo de Piñata y gastronomía solo puede llevarle a un sitio: Cuntis. La localidad volvió a convertirse ayer en un gigantesco comedor para las 2.500 personas que, acomodados en una gran carpa, se olvidaron de las temperaturas casi primaverales para sentarse ante un buena ración de lacón con grelos en la XV edición de la fiesta.

Para abrir boca, en los aledaños de la iglesia se celebró la octava edición de la muestra de camelias –con 38 expositores– la feria de artesanía y el encuentro que reunió a medio centenar de palilleiras.

A pocos metros, en una inmensa carpa, una docena de voluntarios trabajan desde las seis de la mañana para tener listo el menú. En las grandes ollas se prepararon a fuego lento 800 kilos de lacón, otros tantos de grelos, 500 de chorizos y 600 de patatas, con los que esperaban dar de comer a 2.500 personas. El postre lo puso una decena de "filloeiros", que elaboró más de 6.000 unidades. Desde la una de tarde, los que no habían cerrado su reserva (1.600 personas sí lo hicieron) guardaban cola a las puertas del comedor para comprar sus tickets.

La idea de pasar un día en familia, el atractivo de una buena laconada, el precio anticrisis del menú, a 10 euros, o la buena experiencia de otros años, sirvió de reclamo para visitantes de toda la provincia.

La actriz Dorotea Bárcena (Amadora de "Os Tonechos", y su "vocación indestructible de comedora" fueron los encargados de dar lectura al pregón con que se inició la fiesta.

El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, acompañó al alcalde cuntiense Antonio Penas y a regidores de la comarca como Vello Maneiro en el estreno, donde se homenajeó a cuatro jóvenes del club de atletismo -Carmen Escariz, Daniel Chamosa, Carmen Fuentes y Samanta Mulloni- por sus resultados en el campeonato de España.

El deporte fue también protagonista gracias a la primera ruta BTT do Lacón, que congregó a más de 700 ciclistas. Las más de doscientas motocicletas que participaron en la IV VespaLacón acapararon todas las miradas durante su paseo por la localidad gracias a su colorido y al peculiar atuendo algún conductor.

El broche al fin de semana lo puso, como es tradicional, el velatorio y el entierro de un Chapante momificado que despidió el Entroido.