Récord de asistentes en la ya tradicional jornada del Bolo do Pote que se celebra en Marín desde hace varios años en la mañana del domingo de piñata. La alameda estuvo durante toda la mañana muy animada, con presencia de mayores y pequeños que disfrutaron de la oferta que la comisión municipal del Entroido hizo en torno a la degustación gastronómica servida con magnífica organización y orden por la asociación Fentos e Frouma de San Xulián.

Tanto la comisión como la asociación Fentos e Frouma iniciaron la fiesta rindiendo un homenaje a Dolores Parada Rosales, de 93 años de edad, que no pudo estar presente por su delicada salud, recogiendo en su nombre los testigos de este homenaje su hija Áurea y otros miembros de distintas generaciones de la familia de Dolores, quienes agradecieron en su nombre la deferencia que se le hacía en aquel momento.

Piñata y folclore

No faltaron los juegos populares que organizó el colectivo de Santo Tomé de Piñeiro: urrado de potas, rotura de jarrones, bolos y otros entretenimientos tuvieron entretenidos a los más niños pero atentos a los mayores, que disfrutaron de las simpáticas escenas protagonizadas por los más pequeños.

Mientras tanto el grupo folclórico Anxuíña ofreció un concierto mixto de música y danza a los pies del palco siendo presenciado por numerosas personas que aplaudieron cada pieza interpretada.

Terminado el concierto de Anxuíña se inició la actuación del grupo de cantareiras Trébede, que además de hacer las delicias de los aficionados a este tipo de folclore animó a varias parejas bailar, lo que aumentó la espectacularidad del momento.

Paralelamente, en una carpa ubicada en la alameda, se servían las raciones de degustación del "bolo do pote" acompañado de "orella" y chorizo y un vaso con consomé del cocido, para lo cual se formaron largas colas por las personas que quisieron conocer o recordar el sabor del famoso y en otro tiempo recurrente bolo disponiendo de unas mesas y sillas para hacer la degustación más cómoda