Con el aceite y el vino, el pan fue posiblemente el primer alimento que el hombre procesó al convertirse en sedentario. En cada espacio geográfico se utiliza como base un cereal (maíz, trigo, centeno etc) más fácil de cosechar en cada zona y ha sido el alimento por excelencia para numerosos pueblos del mundo, caso del gallego, hasta que factores como la elaboración industrial y en empleo de aditivos contribuyeron decisivamente a la reducción de su consumo.
Volver a la calidad del "pan de siempre" es la idea de la Asociación de Panadeiros Artesáns de Pontevedra para hacer frente a la competencia de las grandes distribuidoras, proponiendo "un sabor y una textura diferentes", señala Ubaldo Pampín, de panadería A Santiña.
Éste fue ayer el maestro panadero encargado de mezclar adecuadamente la levadura-madre que dará lugar al nuevo "Pan da vila". Fue durante un acto simbólico en la ribera del Lérez, cuyas aguas fueron recogidas para ser amasadas con las mejores harinas y el cariño de los artesanos que prometieron "cuidar y mimar" el producto en el transcurso de una fiesta en la que no faltó un burro (que evocó a los abnegados "fariñeiros" que trabajaban en los molinos tradicionales) ni la música tradicional, que corrió a cargo del grupo folk portugués Coir na Lúa.
Vestidos con los oportunos mandilones y gorros de panadero, el alcalde, Miguel Fernández Lores, y la diputada provincial Ana Isabel Vázquez recogieron el agua del Lérez y posteriormente lo mezclaron con la harina.
Se trata de una harina de trigo callobre (una variedad tradicional) aportada por Harinas Reyes aunque la idea de los artesanos panaderos es que a medio plazo esta variedad de cereal pueda cultivarse en la comarca de Pontevedra. Los agricultores obtendrían el compromiso de compra de la cosecha y se generarían puestos de trabajo vinculados al campo.
En nombre de los artesanos, Ubaldo Pampín recordó que la puesta en marcha de un programa de cultivo de grano "además de incentivar el trigo callobre dinamizaría el sector agrario y contribuiría a nuestro objetivo, que es crear riqueza en el país".
La levadura madre fermentaría sin aditivos cubierta por un paño de lino y dará lugar al que se espera que sea "uno de los mejores panes del país", en palabras de sus responsables.
El objetivo es tramitar la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el futuro "Pan da vila" que se comercializará en las panaderías de la ciudad que cuentan con sus propios hornos, es decir que realizan un producto artesano, no descongelado y horneado como es habitual en las grandes distribuidoras.
Los dos "padrinos" de la levadura-madre incidieron en la importancia del pan en la alimentación y felicitaron el intento de dar valor añadido y calidad a un producto tradicional y de generar puestos de trabajo ligados al campo. Todo ello para conseguir el "Pan da vila" que los artesanos quieren que sea, señaló Ubaldo Pampín, "un pan señor, un señor pan, un pan con traxe".
Demostraciones en el obrador, degustaciones, venta y catas, oferta de la primera Festa do Pan de Pontevedra
El acto simbólico en el que se recogió agua del Lérez para elaborar la levadura-madre del futuro "Pan da vila" también sirvió de presentación de la Festa do Pan de Pontevedra que se celebrará a partir del próximo día 16 y hasta el 18.
El grueso de las actividades tendrán lugar en la plaza de España, en donde durante el fin de semana se instalará la feria en la que participarán distintos artesanos panaderos (entre ellos los pocos que emplean en Galicia el trigo callobre) y en la que habrá zonas de degustación y un obrador para niños.
La fiesta arrancará con una "muiñada" popular en el molino de Cabanas en Salcedo y continuará en la Casa das Campás con un encuentro que lleva por título "Pan pasado, presente e futuro" y en el que intervendrán expertos, técnicos en mercados etc que hablarán de las posibilidades de producción y comercialización de este producto.
Las actividades se trasladarán al día siguiente a la plaza de España, en donde a las 11,15 horas se abrirá la feria al público.
Durante la tarde habrá una exhibición de monta y doma a cargo de Hípica Amazonas en la Alameda y se reabrirá la carpa de venta y degustación, en la que también habrá juegos tradicionales para los más pequeños.
La jornada concluirá con una gran "chorizada" a precios populares amenizada con música de taberna. El domingo, día 18, la feria abrirá de mañana e incluirá a mediodía una mejillonada a precios populares.
