El gazpacho nos encanta y también adoramos sus vertientes menos canónicas con sandía, remolacha, melocotón o mango. En realidad, en verano, cualquier líquido frío y sabroso es bienvenido, sobre todo cuando el calor aprieta y hasta la masticación se complica.

Como las altas temperaturas están siendo muy habituales en España y parece que no se van ni queriendo, os presentamos una sopa ligera y fresca que os dará vidilla: la sopa fría de melón. Además de ser saludable, podréis sorprender a los invitados con este plato. ¡Manos a la obra!

Ingredientes:

- 1 melón

- 2 o 3 cucharadas de nata líquida (aunque esto es opcional)

- Sal

- Pimienta negra

- Aceite de oliva virgen extra

- 6 lonchas de jamón serrano

Elaboración:

- Parte el melón y quítale la piel.

- Trocea el melón en cuadrados y mételos en la batidora.

- Tritúralo muy bien junto con la nata (si queréis) y una pizca de sal y de pimienta negra.

- Cuando hayas conseguido un líquido blanco con algo de espesor, guárdalo en el frigorífico hasta el momento de servir.

- A la sopa anádele el jamón serrano. Puedes picarlo y ponerlo tal cual o darle un toque crujiente. Para ello, pon las lonchas de jamón entre dos servilletas de papel y mételas en el microondas a máxima potencia unos dos minutos.

- Por último, sirve la sopa de melón bien fría con el jamón serrano (crujiente o no) por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.