La zanahoria, limpia y en rodajas, se cuece en un poco de agua junto con el puerro limpio y troceado. Una vez en su punto, se escurren y se dejan enfriar. La gelatina ya preparada —tal y como se explica en la receta de gelatina de ternera— se deja enfriar.

A continuación, se forran por dentro seis moldes pequeños —pueden ser de flan— con la gelatina no cuajada pero sí espesa.

Los moldes deben quedar cubiertos por todos lados, y se meten en la nevera para que la gelatina cuaje por completo. Entonces, en el fondo de cada uno de ellos se coloca una rodaja de zanahoria y un trocito de puerro, y se dejan de nuevo en el frigorífico.

En el vaso de la batidora se mezcla el salmón, el puré de tomate, la cebolla picada y la mantequilla, y se bate hasta conseguir una masa fina. Esta mezcla se pasa entonces a una fuente para unirla a la gelatina, removiendo cuidadosamente con una cuchara de madera hasta obtener una pasta homogénea. Con este preparado se rellenan los moldes, que se vuelven a meter en la nevera durante al menos tres horas o hasta que estén completamente cuajados.

En el momento de servir se desmoldan, poniéndolos al baño María durante dos minutos, y se vuelcan sobre una fuente decorada con hojas de lechuga, rodajas de tomate y gajos de limón.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

1 lata de salmón, 2 tomates, 1 zanahoria, 1 puerro, 2 cucharadas de cebolla picada, 1 lechuga, 1/2 litro de gelatina caliente, 1 cucharada de puré de tomate, 1 limón, 50 g de mantequilla.