El aceite de la fondue debe ser puro, pues de lo contrario al hervir cierto tiempo se descompone y puede ser nocivo. Debe calentarse con un cazo apropiado o caquelon, con un diente de ajo y una ramita de romero, que hay que sacar antes de llevarlo a la mesa.

Así se prepara:

Los boletos, lavados y troceados, se remojan en un vaso de agua templada. El tomillo, el romero y el perejil se lavan, se escurren, se atan los tallos y se reservan las hojitas de perejil.

En una cazuela se cuece el caldo junto con los boletos, el agua de remojarlos y el ramito de hierbas durante 30 minutos, a fuego lento. Mientras tanto, se limpian y se lavan los champiñones retirándoles la parte arenosa. Después se parten, según el tamaño, por la mitad o en tres partes, y se distribuyen en fuentes para colocarlos en la mesa. Las cebolletas se lavan y se cortan en trozos de unos cuatro centímetros de largo, y se pasan a un plato que también se sirve. Los filetes de pavo y de pollo se cortan en lonchas muy finas, y se colocan en una fuente, que puede adornarse con hojitas de laurel.

Las hojas de perejil reservadas se pican y se mezclan con la pimienta verde y la crema fresca, se sazonan con sal y pimienta al gusto y se llevan a la mesa en salsera.

Transcurrido el tiempo de cocción, se pasa el caldo a un caquelon de fondue retirando antes el atado de hierbas. Se coloca entonces este sobre el infiernillo para mantenerlo caliente, y se pincha la carne y la verdura con los tenedores, y se introducen en el caldo hasta que estén en su punto, para untarlos luego con la crema fresca.

Ingredientes para 4 personas

750 g de champiñones, 400 g de filetes de pechuga de pavo, 300 g de filetes de pechuga de pollo, 2 manojos de cebolletas, 200 g de crema fresca, 10 boletos secos, 2 ramitas de tomillo, 1 ramita de romero, 1 ramito de perejil, 2 hojas de laurel, 1,5 litro de caldo de gallina, 2 cucharaditas de pimienta verde, pimienta recién molida, sal.