Muchos son los países, muchas las costas, que baña el Mediterráneo. Países con historia y cultura muy distintas y, sin embargo, con una enorme coincidencia en sus alimentos (materias primas) y modos de prepararlos.

Aceite de oliva, ajos y cebollas, verduras de todo tipo (berenjenas, zanahorias, brécol, puerros, tomates, pimientos, guisantes€), frutas muy variadas, volatería, carnes (especialmente cordero), pescados€ además de un sinfín de hierbas aromáticas y especias, definen unos modos de cocinar que aciertan en la combinación de sencillez y elegancia, de variedad y abundancia, de nutrición y de placer.

Así se prepara:

Las patatas se pelan y se cortan en rodajas. Se adoban con uno de los ajos muy picado y un poco de sal. Se rebozan en harina y huevo batido, y se fríen en abundante aceite caliente. Se sacan y se colocan en una fuente de horno, dejando en el centro un hueco para colocar las almejas.

Las almejas se lavan varias veces en agua y, bien limpias, se ponen a cocer con un poquito de agua para que se abran, se les quitan las cáscaras y se reserva un poco del caldo de cocción. Las almejas se ponen en el centro de la fuente con las patatas alrededor.

En una sartén con un poco de aceite se fríe la cebolla picada, un ajo y un pellizco de perejil. Una vez frito, se la añade una cucharada de harina, un poco de vino blanco y el caldo de las almejas —colado—. Se pasa la salsa por el pasapurés y se vierte sobre las patatas y las almejas. Se deja cocer 10 minutos y se sirve en la misma fuente, adornando con tiras de pimientos.

Ingredientes para 4 personas

1/2 kg de patatas, 1/4 kg de almejas, 1 pimiento, 1 huevo, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, harina, perejil, vino blanco, aceite de oliva, sal