Con vistas al mar, en plena naturaleza, en medio de un jardín o en medio de una playa. De ambientación clásica, moderna, o, simplemente, originales. Hablamos de restaurantes románticos, de rincones para sorprender y quedar bien con la pareja. Lugares en los que alejarse del mundanal y clásico ruido. Sitios donde el entorno y el decorado forman elementos clave y, por supuesto, se come bien. Tras recorrer la geografía de Gran Canaria con humildad, sabiendo que se quedan muchos locales por el camino que merecen figurar, pero sabiendo también que en esta selección se aportan todos los ingredientes para triunfar: un gran escenario, bellos paisajes y gastronomía, una combinación que apunta, directamente al corazón. A continuación ofrecemos los 5 mejores restaurantes románticos de Gran Canaria:

1. Deliciosa Marta: Considerado por muchos como "el mejor restaurante de Las Palmas de Gran Canaria". Este local, ubicado en la misma calle Pérez Galdós cuenta con una carta que va cambiando con frecuencia y oferta una amplia variedad, que a su vez presenta un problema para el comensal: decidir que comer entre tanta exquisitez.

2. Don Quixote: En pleno corazón de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, son especialistas en carne a la piedra desde 1987, además de contar con una extensa carta de platos y excelentes vinos pensados para conquistar los exigentes paladares.

3. Samsara: Junto a la Charca de Maspalomas, este restaurante se presenta como "un pequeño paraíso" que activa los 5 sentidos del visitante. Los platos cuentan con una exquisita presentación y una explosión de sabores que lo convierte en uno de los puntos fuertes de este local que cuenta con una buena oferta de vinos y unos postres de obligada degustación.

4. Locanda El Roque: Ubicado en el caserío moyense de El Pagador, el local es ideal para sentir los atardeceres y del mar desde la terraza, mientras se degusta un cóctel, un café, o uno de los variados postres, que son marca de la casa.

5. Majuga: Ubicado en la zona de Triana, este restaurante impresiona por la elaboración de sus platos aportando, a la restauración de Gran Canaria, un toque de modernidad con productos tradicionales a un precio muy adecuado.