La diversidad de escenarios obligó a la comitiva a desplazarse por calles y plazas del casco histórico y causó algunos problemas de logística, sobre todo para facilitar que la mayoría de espectadores tuviera visibilidad y buena acústica y pudiera seguir el relato de los hechos. El Eirado do Costal, las angostas calles interiores, la Praza da Constitución o el Parque da Palma son ejemplos de ello. La comitiva tuvo que lidiar con problemas de espacio y algunos fallos técnicos, y los promotores ya anunciaron que en la próxima edición se instalarán algunos palcos y plataformas elevadas para facilitar la visión a los espectadores y la interpretación de los actores sin restar proximidad con los interlocutores.