Aunque en 2022 estuvimos cerca de saborear la victoria en el Festival de la Canción, con una Chanel que alcanzaba el tercer puesto -solo por debajo de Reino Unido y Ucrania-, para encontrar una victoria de España hay que remontarse tiempo atrás. Bastante tiempo atrás.

Nuestro país participa en el certamen desde 1961, cinco años después de su creación. Su primera actuación, la de Conchita Bautista, nos colocó en una aceptable novena posición. España se mantuvo en los 15 primeros puestos hasta 1983, con una mítica Remedios Amaya que no convenció con su Quién maneja mi barca y quedó en el puesto 19.

Para dar con la época dorada de España en Eurovisión, hay que remontarse a un periodo pre democrático. En el 66 y en el 67 Raphael hacía doblete y obtenía los peldaños 7 y 6 del concurso. Con ese preludio, en 1968, Massiel logró ganar. Cantó La, la, la en el Reino Unido y se convirtió en la favorita del jurado. Por si fuera poco, al año siguiente, España volvió a ganar. Lo hizo gracias a Salomé, que interpretó Vivo cantando en su país.

Los años posteriores no fueron malos. En el 70, Julio Iglesias se hacía con el cuarto lugar y en el 71 Karina saboreaba la victoria desde un segundo puesto. Lo mismo ocurrió con Mocedades en el 73: alcanzaron la plata con Eres tú.

Los años más negros son más recientes. Después de que Ruth Lorenzo nos posicionase en el top 10 en 2014, llegó la peor época. Hasta que llegó Chanel no logramos subir más allá del puesto 21 y obtuvimos la peor calificación de nuestra historia -el puesto 26- con Manel Navarro y su Do it for your lover (con gallo incluido).