Una línea ascendente. La gráfica dibujada por el número de peregrinos que se apuntan al Camino de Santiago haría felices a los gobernantes de muchos países si lograsen el mismo crecimiento en sus maltrechas economías. La marca de la catedral de Santiago ha dispuesto de una ventaja, más de 800 años para labrarse una reputación, aunque fue la traducción civil del Año Santo al concepto de Xacobeo lo que despertó de su letargo a una ruta que vivió sus primeras épocas esplendorosas en la Edad Media antes de la decadencia.

Los datos de los últimos años apuntan a que el Camino de Santiago no deja de ganar adeptos. Aunque los años convencionales no consiguen rivalizar con aquellos en los que los visitantes se disputan un hueco en la cola para acceder al templo por la Puerta Santa -el récord lo tiene 2010, cuando se hicieron con las credenciales que les acreditan como romeros más de 275.000 personas-, la tendencia, si la comparación se produce entre el resto de las anualidades, es al alza.

Así, el año pasado sellaron su "compostela" 192.488 peregrinos, 9.122 más -un 5%- que los que agarraron la mochila en 2011. La cifra de entonces rondó los 183.000 pese a que ese año se celebraba el 800 aniversario de la catedral y a pesar de que el robo del Códice Calixtino, que se produjo en pleno verano, puso a la basílica compostelana en el mapa de las publicaciones internacionales por el impacto de la sustracción.

Con todo, la cifra de 2010 sigue siendo difícil de revalidar. La del año pasado se queda a un 30% de conseguirlo, pero supera ya, igual que ocurría ya en 2011, la cifra récord anterior, registrada en 2004 -también año Xacobeo-, cuando se rozaron los 180.000 romeros.

También se ha incrementado el número de caminantes que dice actuar movido por razones no religiosas -del 5% en 2010 al 6,1% en 2012-, pero la inmensa mayoría -en un 52,5% de los casos durante el año pasado- de quienes visitan la catedral de Santiago lo hacen por más de una razón -religiosas siempre incluidas-. Quienes se exponen al frío de las corredoiras exclusivamente por afán religioso, con todo, son cuatro de cada diez personas.

Los datos demuestran que el Camino Francés sigue siendo el favorito, al ser escogido por siete de cada diez, y que el mejor momento del año para echarse a andar es el verano, sobre todo agosto, cuando más de 41.000 personas -más de 1.300 al día- oficializaron su ruta. Con todo, hay romeros que no sellan la compostela o que continúan camino hasta Fisterra, por lo que la cifra de los viandantes que cada año surcan alguno de los Caminos de Santiago es mayor.