El Parque Forestal de A Toxa, también conocido como Monte Central, es una gran superficie pública de 210.000 metros cuadrados que dispone de una red de senderos, una finca adaptada para la cría de burros y una masa forestal destacada. Pero muy pronto puede tener, también, una "aldea de elfos", en la que niños y adultos puedan disfrutar de la naturaleza y el juego.

Esa es, al menos, la intención del concejal delegado de Medio Ambiente, el galeguista Alfredo Bea García, quien explica que "la aldea está ya muy avanzada".

Para conseguirla los operarios se han ocupado, en primera instancia, de formar montones de tierra que apenas alcanzan los dos metros de altura. Lo que se hace es forrarlos con piedra y colocarles puertas y ventanas de madera, como si de la pared de una casa en miniatura se tratara.

Así se consigue un efecto visual en el que parecen existir casas de verdad, aunque en realidad no se puede acceder a ellas. De este modo se cierra el perímetro del "poblado de los elfos, las hadas o los gnomos", como el propio Alfredo Bea lo presenta. Y una vez terminado, en su plazoleta interior se instalará una zona de juego infantil en la que serán troncos los que se adapten como columpios y otros elementos de ocio.

De este modo se logra una zona totalmente integrada en el espacio natural en que se encuentra, y al mismo tiempo se ofrece un aliciente extra para disfrutar del paseo y la estancia en la gran masa forestal de la emblemática isla del turismo en Galicia.

Ni que decir tiene que Bea se muestra "encantado e ilusionado" con este proyecto, casi "como un niño". Y más aún porque "el coste es muy reducido, aunque lógicamente esto implica que la obra avance más lentamente".

No es, ni mucho menos, la única actuación llevada a cabo en los últimos días, pues se procedió a efectuar un nuevo saneamiento de la masa forestal. Explica el concejal que se dejan un par de zonas de maleza "para no estropear el hábitat que utiliza el zorro" y añade que tanto la pradera vegetal plantada hace meses como los árboles autóctonos con los que se repobló el monte "están creciendo a buen ritmo".