Kilométrica llegó a ser la serpiente humana que ayer recorrió el cinturón verde del municipio, desde Saiáns a O Vixiador. Alrededor de 960 personas participaron en la I Andaina polos montes vigueses, que tras su éxito de convocatoria y organización, la Concejalía de Medio Ambiente y la Mancomunidad de Montes prevén que se afiance como el gran encuentro anual de los amantes del senderismo en la ciudad.
La cita reunió a personas de toda condición física y de edades comprendidas entre los ocho años y los setenta y largos. Los niños, aunque presentes, constituyeron el grupo más exiguo, por lo que la organización se plantea crear un recorrido menor para ellos en próximas ediciones. Casi un tercio de los participantes optaron por realizar la ruta completa, de 36,9 kilómetros. Fueron los primeros en partir. Lo hicieron desde el parque forestal de Saiáns. Otros tantos se les sumaron, dos horas y media después, en el monte dos Pozos, para caminar 26 kilómetros. El grupo más numeroso se unió a las 15.00 horas, en el parque de Beade, donde los participantes llenaron el estómago con pizza y empanada. A apoyarlos acudió allí el alcalde, Abel Caballero. Por delante, quedaban los últimos 16,4 kilómetros.
Si al inicio de la jornada a la cola y la cabeza de la marcha les separaban treinta minutos, a la salida de Beade la interminable columna de personas tardaba casi dos horas en discurrir por un punto.
La concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, que encabezó la caminata cuenta que fueron los fuertes desniveles de la subida al monte Cepudo lo que más desgaste produjo en algunos participantes. A la llegada a la zona de avituallamiento de Beade, un grupo de alrededor de veinte personas optó por adelantar su meta. Otros con ampollas en los pies lograron alcanzar el final, en O Vixiador. "Lo mejor fue el buen ambiente", enfatiza. Aunque la iniciativa carece de carácter competitivo, sí que se vislumbró algo de rivalidad por estar entre los primeros en llegar al final. Lo hicieron sobre las 17.30 horas,
Para asistir al millar de senderistas se coordinaron 84 efectivos entre monitores y voluntarios del Camiño a Camiño, socorristas, médicos, efectivos de Protección Civil y agentes de Policía Local. Estos últimos, acudieron en moto y coches a los cruces y acompañaron la marcha a caballo. La policía montada, con cuatro agentes, se estrenó así en una actuación de servicio al ciudadano y se convirtió en una de las atracciones de la Andaina.
Senderos circulares
A la pasión por el senderismo demostrada ayer por los vigueses hay que ofrecerle más oportunidades el resto del año. En esta línea y para que la gente pueda realizar rutas de forma autónoma, Chus Lago explica que antes de que acabe el año esperan poner en marcha dos o tres senderos circulares de entre 6 y 10 kilómetros. Los monitores y voluntarios del Camiño a Camiño han trabajado duro los últimos meses y ya tienen los dos primeros -Saiáns y Matamá-Comesaña- marcados sobre el mapa. Ahora saldrán al monte a señalizar los cruces y las alternativas para bicis, así como paneles informativos. El objetivo de todo ello: potenciar el empleo recreativo de los montes.
