La mancomunidad de municipio del Baixo Miño es un referente en Galicia y la más significativa de Pontevedra. Los ayuntamientos de Tui, Tomiño, O Rosal, A Guarda y Oia, dibujan la variedad del paisaje del Baixo Miño, donde la naturaleza se expresa de mil formas diferentes, con el océano Atlántico, la montaña, el río Miño y el Parque Natural Monte Aloia como fieles aliados. Estos espacios naturales son un auténtico vergel que se asoma a la ribera miñota y al mar.

La ruta jacobea tiene en la comarca tres opciones. La principal y más utilizada por los peregrinos que llegan desde Portugal es la que tiene como puerta de entrada en Galicia a la antigua ciudad de Tui, cuya silueta se divisa en lo alto de la colina, con la catedral en la cima y un reconocido patrimonio histórico y religioso. El Camino jacobeo por la Costa tiene su entrada por las tierras de A Guarda y sigue por O Rosal y Oia, para entrar en la comarca del Miñor y Vigo, de camino a Santiago. La tercera opción es el Camino del Norte que, con inicio en Barcelos (Portugal), atraviesa el Miño a la altura de Goián (Tomiño), por un trayecto donde se repite la imagen de la Virgen Peregrina. De la antigüedad de este camino, da pista el nombre de Hospital que recibe uno de los barrios del enclave urbano tomiñés donde existió esta asistencia para peregrinos.

Un recorrido por la comarca debe incluir cinco visitas fundamentales, cada una de ellas en un municipio de la mancomunidad.

Conjunto histórico de TuiLa ciudad de Tui es el segundo conjunto histórico en extensión de Galicia y posee numerosos elementos de relevancia patrimonial. La capital de provincia del antiguo Reino de Galicia posee un rico patrimonio histórico, legado de su pasado. Dentro del conjunto destacan los restos de la muralla del S.XII, levantada para la defensa de la ciudad. En lo alto de las arremolinadas y estrechas calles con soportales se encuentra, dominando desde lo alto, la Catedral-Fortaleza de Santa María de Tui. Nos encontramos con el Museo Diocesano emplazado en el antiguo Hospital para peregrinos, levantado en 1576.

Otros referentes culturales de carácter sacro son el Convento de las Clarisas (S.XVII y S.XVIII), la Capilla de San Telmo (único ejemplar del barroco portugués en Galicia), la Iglesia de Santo Domingo (estilo gótico), la Iglesia de San Francisco, desde 1850, es el Seminario Menor Diocesano y la Iglesia de San Bartolomé de Rebordáns, que data del S.XI, levantada sobre precedentes románicos y suevos.

Ecoparque arqueológicoEn la parroquia tomiñesa de Tebra se sitúa uno de los conjuntos de arte rupestre más importantes de Europa: el ecoparque arqueológico Monte Tetón. Los vestigios datan de hace más de 5.000 años e incluyen el petroglifo de círculos concéntricos más grande del mundo. Escenas de caza, imágenes geométricas, entre otros, componen este yacimiento situado en uno de los enclaves más espectaculares del ayuntamiento desde donde se observa el Valle de Tebra.

Vista de los molinos de agua de Folón y Picón en O Rosal // Ricardo Grobas

Molinos de Folón y PicónEn plena naturaleza del municipio de O Rosal se localiza este conjunto de gran valor etnográfico, formado por 67 molinos hidráulicos escalonados, un enclave que muestra una estampa extraordinaria, conjugando naturaleza, cultura e historia. Declarados en 1998 Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia y en 2003 premio AGADER al embellecimiento del medio rural, los molinos descubren al visitante multitud de grabados, del mismo modo que, pozas y cascadas. El entorno cuenta con varias rutas de senderismo, que unen otros puntos de interés. Se puede visitar la ermita de San Martiño o la cascada que se forma en época de lluvias en el Río das Penas.

Panorámica del Monasterio de Santa María de Oia // Faro

Monasterio de OiaUbicado en una zona elevada, dominando el Océano Atlántico, el Monasterio de Santa María de Oia, declarado Monumento Histórico Artístico, se sitúa sobre la parroquia de del mismo nombre. Su fundación se remonta al año 1137 y su riqueza se debió a generosas donaciones reales. Durante la Inquisición como durante la Guerra Civil, el monasterio perdió su función primigenia para convertirse en cárcel. La iglesia del monasterio es hoy templo parroquial del que cabe destacar sobre todo la escultura de la Virgen del Mar que preside su fachada barroca.

Podemos considerar tres importantes etapas constructivas en el actual conjunto monacal: románica, renacentista y barroca. De la primera, correspondiente al primitivo monasterio medieval se conserva la antigua iglesia abacial y, en parte, la sacristía. De la segunda, renacentista, se conservan el coro alto de la iglesia, parte de la sacristía, la sala capitular y uno de los claustros. La tercera corresponde fundamentalmente a la actual fachada barroca del templo y a la torre de las campanas. Durante el siglo XVI se produce una importante remodelación del monasterio, que continuaría en los siglos siguientes. Con la desamortización de Mendizábal y la exclaustración de los monjes, la iglesia se convierte en parroquial, pasando el resto del monasterio a manos particulares. Cuando es posible la visita se puede hacer al claustro, huerta monacal, así como a varias estancias.

Vista de la desembocadura dle río Miño desde el Monte Santa Tegra // Faro

Monte de Santa TegraDominando la desembocadura del Río Miño se encuentra el Monte Santa Trega, uno de los lugares más visitados en Galicia. Se trata de un espacio natural que conjuga multitud de valores, entre los cuales destaca su Citania, un poblado castrexo que data de los siglos I a.C. y II d.C. En la cima del monte se encuentra el MASAT (Museo Arqueológico de Santa Trega) que alberga los vestigios encontrados durante las excavaciones del castro.

Gracias a su privilegiada ubicación el lugar posee numerosos miradores del que nos ofrecen unas espectaculares panorámicas de la desembocadura del Miño, así como del vecino Portugal, del océano Atlántico y el valle de O Rosal. Se puede conocer el Monte en profundidad recorriendo la red de senderos homologados: "Camiños do Trega".

EdificacionesLa situación geográfica fronteriza explica las numerosas fortificaciones defensivas en el municipio de Tomiño, entre las que destaca la de San Lourenzo en Goián. Construida en 1673 sobre los restos del antiguo fuerte Barca una vez concluida la guerra con Portugal, es una de las fortalezas mejor conservadas de la época. La Atalaya de A Guarda, antigua fortaleza militar construida por los portugueses cuando el municipio pertenecía a ese país, alberga actualmente el Museo del Mar y fue reconstruida en 1997 en el paseo marítimo frente a su emplazamiento original. El castillo de Santa Cruz y el fuerte de Amorín en Tomiño son otros ejemplos de construcción militar.

Las casas indianas de A Guarda, uno de los conjuntos arquitectónicos más interesantes de Galicia construidas por los emigrantes retornados en el siglo XIX, y las escuelas indianas de Tomiño impactan en la realidad del paisaje arquitectónico gallego.

Un recorrido por las construcciones religiosas tiene cinco visitas obligadas en Tui, donde se ubica la Catedral de Santa María, el convento de Santo Domingo, la iglesia de San Bartolomé de Rebordáns y la iglesia de San Francisco. Otras paradas obligatorias son la iglesia de Santa María de Tomiño y la iglesia de Santa María de A Guarda.Las playas de A Guarda, entre las que destaca la de Area Grande, distinguida con Bandera Azul, y la de Camposancos, se unen en el Baixo Miño a los arenales fluviales de Codesal, Goián, Ribeira y Río Tamuxe.

Entre los espacios naturales que no deben dejar de visitarse se encuentra, además del Monte Santa Tegra y el Parque Natural Monte Aloia, uno de los lugares más altos del Baixo Miño, las pozas de Mougás, el humedal de Pinzás y el estuario del Miño.

Realizar una ruta por las bodegas de O Rosal, adscritas a la denominación de origen Rías Baixas, y pasear por el puerto de A Guarda son dos experiencias imprescindibles.

El Baixo Miño tiene la peculiaridad de contar con un balneario de aguas termales en Caldelas de Tui y con un centro de talasoterapia en Oia. La comarca destaca por sus productos hortícolas, las carnes y los productos del mar. Establecimientos hosteleros permiten degustar platos exquisitamente elaborados con materia prima del lugar.