Una de las islas más conocidas de Galicia es A Toxa. Centro termal, de ocio y turístico de referencia, durante siglos fue utilizada por los vecinos de O Grove como lugar de pastoreo de su ganado (al que transportaban en barcas) y también para sus tareas agrícolas.

Fue a raíz del redescubrimiento, en el siglo XIX, de sus fangos termales y sus aguas medicinales cuando se construyó el balneario, que trajo consigo un aumento espectacular del turismo.

Hoteles de lujo; un campo de golf que data de finales de los 60, con nueve hoyos repartidos en 6.122 metros cuadrados; puerto deportivo; centro de congresos; o un casino son algunos de los atractivos de la isla, que todavía conserva virgen un denso pinar de 25 hectáreas en su centro, así como una ermita que llama la atención por estar recubierta de conchas de vieira, siendo una de las más singulares de toda Galicia. Con un interior modesto y con cierto aire marinero, está dedicada a San Caralampio y a la Virgen del Carmen y conserva su culto desde el siglo XII.

Frente a la isla se levanta la villa marinera de O Grove. Declarada municipio de excelencia turística, los visitantes llegan atraidos por la belleza de sus playas, un clima suave y una gastronomía donde brillan los más frescos productos del mar.

En este sentido, cada mes de octubre desde 1963 el muncipio alberga su popular fiesta de exaltación del marisco, reconocida incluso a nivel internacional, a la que siguen las jornadas de exaltación del centollo, producto al que se le rinde homenaje en cuanto se abre su veda.

Además de contemplar los paisajes atlánticos, como la extensa playa de A Lanzada y el complejo intermareal Umia-O Grove (reserva ornitológica de gran interés), los turistas pueden sentir la calma de las recogidas calas de la ría de Arousa, relajarse en las instalaciones de turismo termal, practicar todo tipo de deportes náuticos o recorrer agradables rutas de senderismo.

O Grove también es cultura, y en ella, ciudadanos y visitantes pueden disfrutar de interesantes espacios como el Museo da Salga o la necrópolis de Adro Vello. El primero consta de dos ámbitos, uno al aire libre en Punta Moreiras, muy cerca del acuario, donde se explica el proceso de salazón de pescado que se seguía a finales del siglo XVIII y durante el XIX, y una nave principal que alberga una exposición permanente de carácter etnográfico sobre las artes de pesca y la historia marinera de O Grove.

La necrópolis de Adro Vello es un importante yacimiento arqueológico se encuentra al borde de la playa de O Carreiro. En capas superpuestas cuenta con una villa romana, una necrópolis de inhumación (siglos V - XVIII), la planta de una iglesia visigótica (siglo II) y elementos de una fortificación de la Baja Edad Media (posterior al siglo XII) hecha como protección ante posibles agresores que llegasen por mar.

Piscina situada en el club termal del centenario hotel de A Toxa. // Fdv

Disfrutar de un balneario

Después del largo invierno y de tres meses casi sin puentes ni festivos, muchos sueñan ya con unos días de paz y relax que permitan cargar pilas y continuar con fuerzas renovadas hasta las todavía lejanas vacaciones de verano.

El Gran Hotel La Toja es uno de los lugares idóneos para conseguirlo. Su corazón es el balneario, que debe su éxito a las propiedades de sus aguas minero-medicinales dadas por su composición físico-química. Estas aguas, con una temperatura de surgencia entre 20º y 60º, son especialmente indicadas para afecciones dermatológicas, aunque también poseen efectos beneficiosos sobre la piel sana, afecciones reumatológicas, respiratorias, recuperación funcional de lesiones articulares y musculares; y tienen propiedades relajantes, tanto a nivel físico como mental.

Las instalaciones de su club termal disponen además de modernas técnicas balneoterápicas, talasoterápicas e hidroterápicas al servicio de la salud y el bienestar.