Pazos de Borbén continúa con su plan de recuperación del patrimonio local. Esta semana finalizaron los trabajos de instalación de la nueva señalización de la Senda Arqueológica de Amoedo, mientras que la recuperación del lavadero conocido como Fonte do Pombo entra en su fase final una vez rehabilitado casi todo el conjunto. Unas actuaciones que pretende poner en valor lugares históricos del municipio, tanto por su uso como por su relevancia.

La nueva señalización de la ruta arqueológica fue financiada gracias a una subvención de la Diputación de Pontevedra de 2.000 euros, y consta de dos nuevos letreros informativos de un metro cuadrado que señalan los accesos a la ruta y proporcionan información sobre la localización de los restos para facilitar su identificación por parte de los visitantes.

La actuación fue impulsada por los concejales del PP y BNG, Francisco Amoedo y Jorge Álvarez, que inspeccionaron en persona los trabajos de instalación. "Esto supone un pequeño paso más para que nuestro patrimonio histórico, que es muchísimo, se reconozca como se merece", afirmó Amoedo. Por su parte, el edil del BNG expresó su deseo de "sea una apuesta continua por el futuro del patrimonio de Pazos de Borbén".

La senda tiene una longitud de trece kilómetros y recorre el paraje comprendido entre los montes de Serra y Buxel, así como el nacimiento del río Alvedosa. Durante el recorrido se pueden observar más de 80 petroglifos, como los de Veiguiña Longa o Rego Novo, y con 18 dólmenes, como los de Leghoa Seca o Chans dos Curros. Además, la senda cuenta con un patrimonio etnográfico único, uno de los pocos fosos de lobo conservados en toda la provincia, el del río Alvedosa.

Otro de los objetivos del Plan de Recuperación del Patrimonio es dar una nueva vida a los tradicionales puntos de encuentro de la población que hoy en día se encuentran en desuso, como los lavaderos públicos. Dentro de este objetivo se sitúan los trabajos realizados en la Fonte do Pombo, que acaban de entrar en su fase final una vez recuperado casi todo el conjunto. Hasta el momento se rehabilitó la balsa de agua y se construyó una nueva cubierta, asentada sobre columnas de piedra tradicional gallega. Quedan para el final los trabajos de señalización que recogerán parte de la historia de estos lavaderos.