No es el más conocido ni el más demandado, sin embargo, el hidrospeed va sumando adeptos entre los que buscan nuevas experiencias. En este deporte de riesgo, la corriente del río toma el control, sobre todo en los rápidos, donde la fuerza del torrente te lleva veloz mientras el agua te salpica la cara y la adrenalina se dispara. A diferencia del rafting, el contacto con el agua es absoluto y la aventura resulta más intensa.

La sensación es que formas parte del río. A lo largo del recorrido, los practicantes se enfrentan a los diferentes obstáculos como las pendientes. Por otra parte, la actividad también permite disfrutar de la belleza paisajística, la fauna y flora.

Ricardo, de la empresa Arrepions, explica que el hidrospeed consiste es descender por un río de aguas bravas tumbado con la ayuda de una especie de trineo acuático.

El torrente es el motor principal, pero también hay que sumar el impulso de patalear con la ayuda de unas aletas. La actividad se practica de manera individual, es decir, cada persona tiene su "hidro" o trineo acuático, aunque al río se puede salir en grupo.

Pura adrenalina

Como en cualquier deporte de riesgo, la experiencia es inexplicable y solo aquellos que los han practicado pueden comprender lo que se siente. Aunque "en las fotos ves la cara de la gente cuando va por los rápidos y se nota la adrenalina", dice Ricardo.

Normalmente, los que lo prueban desean repetir. Patricia, tras su primer viaje en el río Miño, afirma que "los rápidos son un subidón de adrenalina y tienes remansos en los que puedes simplemente soltarte y disfrutar del río, del paisaje. Es increíble". Para Lidia y Alfredo, una pareja granadina que vino a Galicia de vacaciones por practicar hidrospeed, la experiencia es "espectacular" y "100% recomendable".

Practicar hidrospeed de manera segura

Según comenta Ricardo, para practicar hidrospeed se precisa de cierta condición física ya que es necesario estar nadando durante los ocho kilómetros -más o menos dos horas- que dura la actividad. Sin embargo, la emoción del momento cura todo atisbo de cansancio.

Para realizar esta y otras actividades de riesgo es necesario cumplir con las normas de seguridad, y saber nadar en el caso de las acuáticas. Conchi, de Arrepions, destaca la importancia de que vayan dos monitores en todos los deportes de aventura, ya que "si uno se marea porque le da un bajón de tensión el grupo no queda desprotegido".