Marga Fraga es una de esas personas que saben darle a la vida un enfoque diferente y que están dotadas de una mirada amplia, capaz de ir desde un primer plano a una vista panorámica. Esta vecina de A Estrada inaugura hoy su primera exposición en su tierra natal y en solitario. Con vocación desde siempre por el mundo audiovisual, dejó a un lado sus estudios de Empresariales para zambullirse en los de Imagen y Sonido. Lo hizo atraída por el vídeo y acabó descubriendo el embrujo de la fotografía. Esta noche, a las 21.00 horas y en la sala de Novagalicia Banco, abre las puertas de una exposición que lleva por título Radiografías.

–¿Qué se van a encontrar quienes asistan hoy a la inauguración de su primera exposición en A Estrada?.

–La exposición consta de 12 fotografías bastante grandes, de metro por setenta, de frutas y verduras. Al llamarse Radiografía la exposición, te puedes hacer una idea de cómo son las fotos. Al lado de cada una de ellas irá una placa con un poema de Susana Aríns para cada fotografía. Cada poema inspirado en cada foto.

–Una exposición centrada en frutas y verduras...¿tendrá algún mensaje o intención detrás, no?

–Mi intención... bueno, lo cierto es que no quería contarlo, quería saber si lo había logrado. En fin, mi intención es intentar remover conciencias porque ahora mismo, tal y como está el asunto, con el tema de que no llueve, de que el tiempo está cambiando… tenemos cosas y objetos cotidianos a los que no prestamos atención y uno de ellos son las frutas y verduras que tenemos en nuestras casas y no nos damos cuenta de que son, verdaderamente, un pilar importante en nuestras vidas porque, realmente, necesitamos tener una buena alimentación.

–¿Cómo decide coger la cámara y ponerse a retratar manzanas, por ejemplo?

–Realmente fue por casualidad. Vi por internet una foto, que no era ni de frutas y verduras ni de nada de eso, y me gustó la técnica. Pensé en probar con un limón, por su transparencia. Vi que quedaba muy bien y pensé en ir probando con varias frutas. Surgió todo de una prueba.

–¿Busca con ello fomentar o concienciar sobre la necesidad de una dieta saludable?

–Lo cierto es que en un principio lo pensaba de manera artística pero, después, viendo el resultado, acabé por verlo aplicable a fomentar una vida y un consumo saludable.

–Con un título como Radiografías y una imagen como la del cartel, imagino que la impresión será la de someter el frutero a los Rayos X...

–Las fotos van a ser sin enmarcar, en cartón pluma. Mi idea en un primer momento era hacerlo en radiografías, pero era imposible y, si se podía hacer, era muy costoso. Me pareció que para darle un aire más de radiografía sería mejor no enmarcarla.

–Después de examinar, en su conjunto, todas estas radiografías, ¿cuál es el diagnóstico de la exposición, qué piensa qué puede inspirar o trasladar al espectador?

–Creo que lo que intento es remover almas, y no quiero parecer pedante [Risas]. Es que pienso que esa es la intención de todo artista, poder remover algo dentro del espectador cuando ve la foto. Dos personas no ven una foto igual. Tú las haces intentando expresar algo pero cuando alguien la ve lo aplica a él mismo.

–Y cuando la autora revela todas estas "radiografías", ¿con qué impresión se queda?

–Con que me gusta mucho hacer esto, más de lo que pensaba. Y me gustaría dar muchas gracias a toda la gente que me ayudó porque, si no llega a ser por todos los que me animaron, no haría esto nunca, por mi miedo escénico. Tengo que darle muchas gracias a todos, todos, mis patrocinadores. Estoy encantada con la gente.

–¿Cómo lleva lo de realizar su primera exposición "en casa" y en solitario?

–La experiencia me gusta muchísimo, ya estoy deseando repetir pero, la verdad, no sabía que resultaba tan complicado organizar esto. Mis respetos a todos los organizadores de eventos del universo [Risas].