-Asegura que para una persona de ideología nacionalista es casi un sueño lo que a usted le ha sucedido este año...

-Para mí Pontevedra es, directamente, un lugar mágico, es más, es la ciudad en la que me gustaría que reposasen mis cenizas, aunque no me gustaría ser enterrado, y sí, es un sueño para una persona de ideología nacionalista que me den el premio Castelao y en el mismo año la villa en la que vivió y desarrolló su obra Castelao que haga pregonero, es efectivamente un sueño.

-¿Qué es Garaxe Hermético?

-La primera escuela de cómic e ilustración profesional de Galicia, la monté hace dos años y medio en la calle Álvaro Cunqueiro porque, como decía, solo me quejo de las cosas tres veces y yo me quejaba de que aquí no se podía estudiar cómic, pensé que tenía que intentarlo y hacer que fuese posible. La verdad es que fue un proyecto muy arriesgado porque se financió todo con ahorros, no nos concedieron ninguna subvención ni ayudas, de hecho ni la revista Retranca ni Garaxe Hermético se hicieron con subvenciones, y se llevó a cabo con el compromiso de cuatro dibujantes que decidieron a embarcarse en esta aventura de montar una escuela de estas características, desde el primer momento supe que podía contar con ellos. De hecho es un lujo contar con ellos y tener esta escuela en una ciudad tan bonita, se está convirtiendo en una referencia en el cómic, tenemos 40 alumnos matriculados, ya editamos dos obras colectivas, algunos recibieron premios y la primera promoción saldrá el curso que viene. No esperaba conseguir tanto en tan poco tiempo.

-Le recuerda a los alumnos que son unos privilegiados...

-Es que lo son, suelo decirles que son la primera generación que van a estudiar lo que realmente querían estudiar, yo no pude e hice algo parecido, Bellas Artes, pero no pretendía ser un pintor o un escultor sino un dibujante y siempre me quejé de que no había formación especializada precisamente en el sitio donde tenemos la mejor cantera de dibujantes de España.