El concurso para restaurar el Pazo de Lourizán recibe 34 diseños y la obra estará lista en 2026

Un total de 34 propuestas se han presentado al concurso de ideas para la rehabilitación arquitectónica de la finca y el Pazo de Lourizán, que ocupan una extensión de 46,5 hectáreas. Además de diseñar la rehabilitación de los edificios protegidos existentes y su adaptación para satisfacer las necesidades del nuevo complejo, los participantes en este concurso abordarán la intervención paisajística en la finca y podrán proponer otras actuaciones complementarias, como la construcción de un edificio de nueva planta. La inversión inicial prevista es de 17,9 millones de euros y la Consellería de Medio Rural confía en que las obras estén finalizadas en 2026.

El jurado que evaluará estas propuestas estará conformado por personal del Gobierno autonómico, de la Diputación de Pontevedra y diversos expertos en el sector. Además, se crearon dos Comisiones Auxiliares, una Comisión Administrativa y una Comisión técnica, con el fin de escoger la propuesta más apropiada para lograr los objetivos que persigue la rehabilitación de Lourizán.

De entre esas 34 propuestas recibidas se elegirán 8 finalistas que recibirán una invitación formal y dispondrán de dos meses más para entregar sus anteproyectos. El ganador recibirá 48.400 euros, el segundo clasificado 24.200, el tercero 18.150, reservándose el concurso cinco accésit de 12.100 euros para los anteproyectos restantes.

El importe máximo para el contrato de redacción del proyecto definitivo será de 1,4 millones de euros, de los que 822.519 corresponden a la redacción del proyecto y 575.763 a la dirección de las obras, que la Xunta pretende iniciar en el segundo semestre del 2024

El conselleiro de Medio Rural, José González, acompañado por el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, del director de la Axencia Galega da Industria Forestal (XERA), Jacobo Aboal, y del vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafa Domínguez, asistió ayer a una visita guiada por el Pazo de Lourizán, en el marco de la iniciativa “Nadal en Galicia” organizada por Turismo de Galicia.

La Xunta pretende convertir el Pazo de Lourizán en un “espacio aglutinador de un ecosistema de estudio y análisis estadístico, investigación, formación y divulgación forestal. Será el lugar de encuentro entre los agentes públicos y privados de la cadena forestal gallega, promoviendo en sus instalaciones la transferencia de conocimiento al entorno empresarial con el fin de conseguir que el valor añadido derivado de la cadena tenga un impacto directo y positivo en la economía y el bienestar de la sociedad gallega”, destaca la consellería.

Las principales actividades de investigación se complementarán con un “programa ampliado de difusión y formación, reglada y no reglada. La transferencia de la información y el conocimiento conseguido se verá reforzada mediante el establecimiento de vínculos de colaboración con el sector empresarial, que tendrá presencia en las instalaciones a través de la creación de incubadoras y aceleradoras de empresas forestales. La presencia de las universidades gallegas completará el esquema participativo propuesto para el complejo”, añade.

A juicio de la Xunta “la restauración del Pazo de Lourizán y la puesta en valor de su patrimonio supone un beneficio para el conjunto de la sociedad, especialmente tangible para el sector forestal gallego. Su reforma permitirá no sólo recuperar un edificio histórico de gran valor, sino también darle un uso social, lúdico y turístico. Además, la combinación de la rehabilitación de un edificio histórico emblemático, como es el Palacio, con la actualización del resto de instalaciones e itinerarios por el jardín botánico, generará un importante atractivo para el turismo cultural”.

Usos hoteleros y sede del Archivo Histórico de Montes de Galicia

La rehabilitación incluirá nuevos espacios gastronómicos y de hospedaje en el Pazo, un apartado dedicado a la investigación y la docencia, donde se enmarca también la nueva sede del Archivo Histórico de Montes de Galicia y la Biblioteca Forestal Galega, así como un nuevo centro multiusos donde se integrarán incubadoras de empresas y espacios para la celebración de congresos y actividades especializadas. El Pazo de Lourizán ocupa una superficie de 46,55 hectáreas que fue propiedad del político Eugenio Montero Ríos, quien lo adquirió junto con su esposa Avelina Villegas en 1879. Fue quien encargó a Jenaro de la Fuente la reforma y diseño del palacio como residencia de verano por la que pasaron importantes personalidades de la época. En sus salones se negociaron temas políticos del mayor interés, como el Tratado de París de 1898, por el que se cedieron las últimas tierras coloniales de España: Puerto Rico, Filipinas, Cuba y Guam. Los jardines del Pazo de Lourizán están incluidos en el itinerario cultural Jardines Históricos de Europa ya que cuentan con una valiosa y reconocida colección de camelias.