La danza, embajadora de la gastronomía

Los ritmos folclóricos improvisados en vivo ambientan el arranque de Casa Bereberes, encabezado por la cocinera Hafi Assebban, referencia de la comunidad árabe en la Boa Vila

La danza del vientre en vivo fue protagonista ayer en Casa Bereberes.

La danza del vientre en vivo fue protagonista ayer en Casa Bereberes. / Rafa Vázquez

S. R.

La danza del vientre, una de las formas de baile más antiguas, fue protagonista anoche, con perdón de la gastronomía, en la apertura de Casa Bereberes, un restaurante encabezado por la cocinera marroquí Hafi Asebban, afincada en Galicia desde cerca de 30 años y una referencia de la comunidad árabe en Pontevedra.

Cocinó sus primeros platos con 7 años y durante largo tiempo ayudó a su tío, propietario de varios restaurantes en Marruecos. “Nosotros empezamos a cocinar de niñas”, explica, “desde muy pequeñas nos enseñaban a hacer recetas”, que con los años ha ido perfeccionando.

En 1996 se casó con un gallego “de Bueu”, explica. Para entonces ya hablaba español “porque estudié en el consulado”, señala Hafi Asebban, que descubrió en su país de adopción la gastronomía local, de la que ahora se declara entusiasta.

“Me enseñó mi suegra, que cocinaba muy bien porque tuvo 14 hijos y practicó mucho”, indica antes de reconocer que la cocina española le encanta. “Me gusta muchísimo, hago paellas, callos, tortillas, churrasco, cocidos… Que es lo que como aquí, la comida que le gusta a mis hijos”.

Toda su vida ha trabajado de cocinera, añade, y hace años que planeaba la idea de encabezar su propio local. “Se me ocurrió que podría montar un restaurante”, señala en este punto, “porque, además de los platos gallegos, metía en la carta comida árabe, y a la gente le gustaba mucho”.

El sueño se le ocurrió “hace mucho, pero siempre me echaba para atrás por una u otra razón”, reconoce, hasta que en los últimos meses “me animaron y me dije a mi misma, voy a probar”.

Cocinó sus primeros platos con 7 años y durante largo tiempo ayudó a su tío, propietario de varios restaurantes en Marruecos. “Nosotros empezamos a cocinar de niñas”, explica Hafi Asebban, “desde muy pequeñas nos enseñaban a hacer recetas”, que con los años ha ido perfeccionando

El resultado lo pudieron comprobar ayer los primeros comensales, en una noche con danza del vientre en vivo en la que pudieron disfrutar también de la ambientación, inspirada en las culturas española y marroquí. “Quiero mezclar las dos”, explica a este respeto, “con piezas de aquí y también muebles, como asientos y decoraciones, que hemos traído” del país africano.

Hafi Assebban sirve un te a sus invitados.

Hafi Assebban sirve un té a sus invitados. / Rafa Vázquez

Esa mezcla también es la protagonista en la carta del restaurante, que viene a sumarse a exitosas propuestas basadas en la gastronomía marroquí que han abierto en los últimos meses en la Boa Vila, como Marroquillos y sus bocadillos de más de 20 centímetros; y, con anterioridad, el exitoso Dükela, en el centro histórico.

En Casa Bereberes las protagonistas son las dos gastronomías, desde los tajines de cordero y ternera a las brochetas típicas árabes o el cuscus. Tampoco faltan los postres tradicionales marroquíes que cada año pueden disfrutar los asistentes e invitados a la fiesta del Eid al-Fitr con la que la comunidad árabe de Pontevedra festeja el fin del Ramadán. Reciben siempre decenas de elogios, otro factor que animó a Hafi Asebban a poner en marcha su propio negocio.

Al recetario de su país de origen, añade en este restaurante de la avenida Conde de Bugallal “muchos platos españoles, que como los marroquíes los hacemos todo de modo casero, desde las paellas a los tajines, por eso son comidas que hay que encargar un día antes para que hagamos justo los platos que quieren los clientes”.

Éstos fueron recibidos ayer por los movimientos de una danza que ha sido tradicionalmente folclórica, improvisada por una sola bailarina, y que sirvió de animada ambientación a una noche para disfrutar de un viaje por la gastronomía marroquí.

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