En directo 'Saber y ganar'. Será este 17 de febrero. Todo un alarde para celebrar los 20 años del programa de La 2, y de Jordi Hurtado. Y de la voz de la sabiduría, voz tan familiar como el decorado del concurso, apenas retocado en varias ocasiones, pero guardando esa modestia que al final, viéndola con distancia, parece a caso hecho, algo así como la demostración orgullosa de que sin focos cegadores ni botones sicodélicos, sin cámaras de cabeza caliente que sobrevuelan el público entregado a la palma, al chiste, y a las órdenes del director de plató, se puede, y se ha conseguido, la excelencia.

Juanjo Cardenal, en la sombra, al otro lado de la cámara, ha ido conformando con su voz el edificio de 'Saber y ganar' como una madre acogedora y sabia donde Pilar Vázquez también luce en las secciones que lleva amparada por un equipo bien ajustado. Por el programa han pasado casi 2.300 concursantes. Una barbaridad. Mucho más si, como es el caso, el premio no es "un coche, o un apartamento en Benidorm".

Yo creo que la gente que acude a 'Saber y ganar' no lo hace pensando sólo en el estímulo de un premio que no te quita de trabajar sino en la satisfacción de competir en una liga que premia el tesón y el saber en su más amplio sentido, y por eso te emocionas porque es gente de la calle, gente que viste no para un pase de modelos y en edades aleatorias que son admitidas por su preparación y no por tener el perfil que viene bien al concurso. Ahora, en este 20 cumpleaños y en esa parte en directo del programa, me acuerdo con nostalgia casi dolorosa -cosas personales- del paso de la gran Lilitt Mnukyan. Su esfuerzo recompensado con uno de los botes más grandes simboliza 'Saber y ganar'.