Son 14 hombres, sí, hombres, como se hace en el formato original británico con Bear Grylls, aventurero que ha hecho de la supervivencia ante las cámaras su forma de vida y un espacio dedicado al entretenimiento, 14 tipos anónimos que son soltados en una de las islas del archipiélago panameño Las Perlas como se suelta un paquete a la orilla de la playa.

Es lógico pensar en programas hermanos como 'Supervivientes', pero no, no son iguales. El formato adaptado por La Sexta y presentado por Pedro García Aguado, que no va de hermano mayor sino de testigo y narrador de lo que sucede en un lugar en que la vida hay que ganársela, es mil veces más interesante que el necio 'Supervivientes'.

¿Y cuál es la recompensa? Demostrarte a ti mismo que en un mes has sobrevivido a las calamidades de no tener ni abundante agua ni comida, de estar rodeado de animales peligrosos, de poder enfermar. En fin, hay que estar majaras para ir a un lugar así por nada. ¿Por nada? Cada uno de los participantes sabe por qué.

En 'La isla' no hay premio económico, ni glamur de platós iluminados, ni nominados, ni expulsados, ni broncas fomentadas por los guionistas, ni famosillos en apuros en busca de dinero y publicidad, ni chismes ni vida íntima del superviviente.

El formato no es un espectáculo, pero sí espectacular, ha dicho del programa el presentador. Hasta lo que se ve en casa son imágenes que graban los propios participantes. Cuando lograron hacer fuego el día del estreno se generó una emoción que traspasó la pantalla.

'La isla' promete eso, grandes emociones, las que genera el ser humano que, porque sí, se pone al límite. Yo no sé si lo haría, pero entiendo que alguien lo haga. Bueno, sí, qué puñeta, lo haría.