Parecía que no, que con su programa sobre lectores, libros, recomendaciones, amor a las letras y promoción de la hoy rara costumbre de leer, 'ConvenZeme', de la cadena Be Mad. La Merche había dejado a La Merche de 'GH' y volvía a ser la Mercedes Milá de antes de su paso por el basurero como reina de la mugre. Pero no. La cabra tira sin remedio a ese monte, tocada sin remisión, afectada a lo bestia, y en cuanto alguien la acorrala con datos y ciencia, con razones y no con fullerías y salidas de tono, ella, acostumbrada a trabajar con chatarra que dirime sus cuitas de esa forma, se vuelve la primera ordinaria así tenga delante a un bioquímico como José Miguel Mulet, de la universidad de Valencia.

Resulta que ambos pasaron el domingo por el 'Chester in love' de Risto Mejide en Cuatro. El doctor en bioquímica dijo que "las enzimas prodigiosas" no existen; La Merche defiende el libro 'La enzima prodigiosa' como las tablas de la ley alimenticia. Y razonó su exposición con argumentos pormenorizados, por supuesto desde la ciencia.

Desde el principio, "yo soy Mercedes, ¿y tú?", preguntó con sonrisita despectiva, interrumpiendo al invitado. La Merche se mostró altiva para dejar claro que ella tiene su verdad, como Trump o Hazte Oír la suya, supongo, y que la ciencia puede decir misa. Ante los argumentos de peso, la señora atacó como las chonis de Gran Hermano. "Tienes que adelgazar, porque estás gordo". Mulet la volvió a callar: "¿Qué pensarías si menosprecio tu palabra por ser mujer, o negra?". La mala educación no es espectáculo, es mala educación. Y las enzimas prodigiosas no existen, palurda.