Susana Roza (Oviedo, 1965) deja TVE para emprender una nueva etapa en Brasil. Otro lugar más en el mundo para la presentadora asturiana de televisión tras su experiencia en EE UU en la CNN. Recuerda con mucha satisfacción cuando la cadena fundada por Ted Turner recibió el premio «Príncipe de Asturias" y tiene muy buenas palabras para su larga etapa en TVE, desde sus tiempos en "Panorama regional" de Asturias.

En esta entrevista Roza revisa su vida profesional y da pistas sobre su futuro inmediato. También analiza el mundo

de la televisión. Ve una complicación: "Hay mucha tele para tan poca gente, antes yo hacía un 28% de cuota de pantalla; ahora te das por satisfecha con un 17%", dice.

-¿Cuántos años en TVE?

-Once años. Volví de Estados Unidos al Canal 24 Horas Internacional y llevo ocho años en el «Matinal ». Ocho años con el despertador a las tres de la mañana, que entraba a trabajar a las cuatro.

-¿Cómo se vive con un horario así?

-Me acostaba con el «Telediario» de las nueve. Para la cama con las niñas. No mucha siesta porque, si no, se junta con esta hora. La gran ventaja es que no me perdí nada de mis hijas, ni una fiesta de cumpleaños. Hay que buscar su parte buena. Pero es un horario muy duro. Eso sí, no hay tráfico.

-¿Y cuántos años en televisión?

-Veintitrés años en televisión, la mitad de mi vida maquillándome. Empecé en 1989 en «Panorama regional ». Cinco años después comencé la aventura de Miami yAtlanta. Volví a Madrid y hasta hoy.

-¿Por qué se va de TVE?

-A mi marido le ofrecieron un trabajo en Río de Janeiro. Me ofrecieron instalarme y ya escolaricé a las niñas.Y luego trabajaré con el proyecto. Nos vamos a lanzar Mediapro Brasil -donde hay mucho acontecimiento a corto plazo- La Jornada Mundial de la Juventud del Papa, el Mundial de fútbol, La Copa Confederación, Olimpiadas...

-¿Le hubiera gustado hacer algo que no hizo, como presentar el «Telediario» de las tres o el de las nueve todo el año?

-No; hice todo lo que quería y lo que me propuse. Donde más disfruté fue en CNN. Me produjo una emoción especial cuando vine a Oviedo al concederle a la cadena el premio «Príncipe de Asturias» en 1997.

-Vivió las dos experiencias, ¿hay mucha diferencia de la TV de allí con la de aquí?

-Allí, en el conocimiento tecnológico nos llevaban años luz. Hablo del año 1994.Yo aquí trabajaba con máquina de escribir de letra gorda. En EE UU hay mucha cultura televisa. Tú vas a entrevistar a alguien en la calle y ni siquiera te hacen corrillo. Fue una gran experiencia. Me sentí querida y reconocida. -Y dentro de esa gran cultura televisiva general, la CNN cambió conceptos. -La CNN fue la gran televisión global. Fue toda una revolución.

Ahora ya no es lo que era. Pero son tres letras que se reconocen en el acto. Ted Turner fue un visionario.

-Volvamos a España, ¿depende el futuro de un periodista de TVE del turno político?

-A mí me tocaron ocho años con Fran Llorente de director de informativos. Era director de consenso. Yo nunca sentí presión política. En todo mi trato con los que mandaban la libertad fue total.

-¿Cree que tal como van las cosas la televisión pública acabará siendo marginal?

-No me atrevo a hacer un pronóstico. Pero ya hay 200 millones menos. Ahora hay que esperar a lo que haga el nuevo equipo. Sí es verdad que, observando el panorama fríamente, se ve que en España no hay gente para tanta tele.Yo empecé con un 28% de audiencia; ahora con un 17% te das por satisfecha, te das con un canto en los dientes.

-¿Y en Brasil qué se plantea?

-No creo que haga más cámara. Son 23 de años de informativos a diario. Presentando dramas. Estos últimos

años no son algo alentador. Me merezco un descanso en ese aspecto. De hecho, aproveché el matinal e hice un máster de coaching ejecutivo. Tengo varias puertas abiertas. Toca esperar y ver.