"No me gustaría ir a 'Mujeres y hombres', no lo voy a hacer"

Mientras Laura sigue cada semana en busca de su príncipe azul, hemos podido conocer sus gustos, sus ilusiones y cómo hay que hacerlo para conquistarla. Nos confiesa que lo ha pasado muy mal por amor y que ahora busca a un hombre que la quiera y que la haga reír

- ¿Cómo es tu príncipe ideal?

- En el casting dije que me lo imaginaba con una sonrisa muy grande y unos ojos claro, de ahí a que después sea así creo que no(ríe). De personalidad alguien que me haga reír mucho, aunque no tenga gracia, a mí me ha mucha más gracia la gente que no tiene gracia, no sé porque. Me lo imagino gracioso, pero los tímidos también dejan mucho que descubrir. Ahora sí me lo imagino porque ya lo tengo (ríe).

- ¿Buscas un físico?

- No, con mis anteriores relaciones lo he pasado muy mal. Sé que un físico a lo mejor mañana tiene un accidente y no va a estar toda la vida, busco una persona que tenga claros sus valores. Que me respete, que me valore, que sepa empatizar y que piense en mí cuando no está conmigo. Una persona con la que pueda estar segura en una relación.

- 21 años y quieres tener pareja y ocho hijos...

- Es normal que la cifra asuste, pero ojalá pudiese tenerlos. Mi familia es un caos, somos cinco hermanas del mismo padre pero de hermanas diferentes. Siempre me ha gustado lo de familia unida porque la mía tampoco ha estado muy unida, hay mucha familia pero muy revuelta. Ocho es una cifra que siempre he dicho y que además la he hablado con el príncipe y podemos jugar un partido de voley en la playa todos juntos.

- Dicen que vienes de una familia "poco convencional"...

- Mi madre se ha enfadado un poquito por eso, supongo que se refiere a que vivo con mi padrastro. No me hablaba mucho con mi padre y ahora estoy en paz en todos los aspectos, no sé a qué se refieren.

- ¿También estuviste interna, no?

- Sí, estuve en un internado pero duré dos días porque me escapé.

- ¿Eres muy rebelde?

- No, supongo que tuve una etapa para llamar la atención. A ver, mi madre me ha hecho muchísimo caso y la quiero un montón, pero me metieron en el internado porque suspendía muchas asignaturas y cuando me metieron vi que ahí no aguantaba y me escape y me fui a casa.

- Eres aspirante a actriz, ¿Crees que la televisión te ayudará a dar el salto?

- Con este programa te encasillan, no por salir en este programa puedo convertirme en una gran actriz. He estudiado interpretación pero ahora estoy metida en educación infantil, me encantaría montar una escuela infantil, es mi objetivo. Si salen cosas perfecto, pero no quiero hacer el cuento de la lechera porque no sé cómo van a ir las cosas.

- Después de esto, ¿Te gustaría ir a "Supervivientes" o a "Mujeres, hombres y viceversa"?

- Después de esto no me gustaría ir a "Mujeres y hombres", no lo voy a hacer, y si lo hago algún día encerrarme. Os aseguro que no, lo tengo muy claro, tampoco a "Supervivientes", no quiero hacer bolos. Si puedo hacerlo profesionalmente vale, si no puedo hacerlo porque este programa no me lo permite me quedaré con la experiencia que me ha parecido alucinante, no estoy buscando ser actriz.

- ¿Cuál es tu motivación de venir al programa, además de encontrar el amor?

- A mí me encanta reírme y me encanta hacer reír a la gente. Por lo poco que vi me parece que es un programa muy divertido y la post-producción es alucinante. Son veinticuatro personas que tienen su personalidad súper acentuada, me apetecía vivir la experiencia.

- ¿Cómo te definirías en el amor?

- Desde muy pequeñita no he sido nada cariñosa, mi padre me pedía un beso y yo le decía que se lo daba a mamá y que ella se lo diese a él. Poco a poco he sido más cariñosa gracias a mi perra, me cuesta el contacto con la gente. Sinceramente creo que es una coraza que me pongo porque lo he pasado mal.

- ¿Cómo crees que va a cambiar tu vida tras el paso por la televisión?

- Cambiar va a cambiar, habrá gente que me conozca y gente que me critique. No sé cómo voy a recibir las malas críticas porque eso también me afecta. Soy muy de que pasen las cosas, de no pensarlas.

- ¿Te da miedo que te comparen con Corina?

- Las comparaciones dan miedo, pero somos diferentes. Nos pueden comparar que si más fea o más guapa, habrá gente a la que le guste yo, le gustemos las dos o le guste solo Corina.

- ¿Por qué crees que has sido tu la elegida?

- Cuando me pongo nerviosa empiezo a hablar más, me pasa lo mismo en las citas. Llegué al casting y no paré de hablar, salí del casting diciéndole a mi madre que no sabía ni lo que había dicho, y hay cosas que se supone que si vas a un casting y te está grabando una cámara tienes que callarte, pero yo no me callo. Creo que han dicho pues a esta la ponemos y que suelte todo, no lo sé.

- Entre los celebrities, ¿Para ti quién sería un príncipe azul?

- De más pequeñita a mí me gustaba mucho El canto de el loco y era muy fan de Dani Martín. Lo adoro, lo miro y pienso que es amor platónico (ríe). Tampoco lo conozco en persona.

- ¿Qué hay que hacer para conquistarte?

- Se me conquista muy fácil, con que me demuestren que han pensado en mí. Lo que me está dando este príncipe que no me lo han dado otras relaciones es que estoy a gusto, estoy tranquila, me quiero a mí misma y estoy segura a su lado. Es lo único que necesito.

- ¿Qué le pareció a tu familia que entrases en el programa?

- A mi madre le decía que no sabía si hacerlo o no, y ella me decía que sí, que probase. El marido de mi madre, que es gallego, me decía que qué hacía ahí, que aquí no iba a encontrar el amor, que esto es televisión. Me dijo que estaba muy loca, estaban contentos.

- ¿Ellos cómo quieren que sea tu príncipe?

- Mi padrastro siempre ha dicho que no quiere hombres en casa, que como viese uno se lo cargaba. Veréis que estoy hasta más paradita cuando él aparece porque me da apuro, nunca me ha visto con ningún chico. A mi anterior relación se lo presente y le dijo que quién era, que se fuese (ríe), no quería saber nada de él. Ellos buscan que sea un chico que sobre todo me valore.

- ¿Te costó convencer a tus amigos y tu familia para que participasen en el programa?

- La relación con mi padrastro es muy especial, tiene una forma de ser que es difícil de llevar, siempre lo defino que es el eslabón perdido, lo ves y es un poco gañancito. Mi amigo es genial, tiene algunas frases brutales, no me costó convencerlos, lo hicieron encantados.

- ¿Te asusta la fama?

- Me da un poco de miedo porque no sé lo que me va a venir. No sé si va a ser un boom y la gente me va a conocer, o no va a ser nada, me voy a creer que la gente me conoce y en realidad están mirando los zapatos que llevo. Me da miedo.

- ¿Pero tú no buscas fama, no?

- No, para nada. No lo busco pero si voy por la calle y estoy tres horas sin hablar me aburro y me encantaría hablar con alguien, ahora si vienen y me saludan pues me parece genial, así hablamos un rato. No busco eso, he ido de verdad a conocer a todos, he intentado conocer a todos sin juzgar porque a veces es imposible no juzgar las apariencias. He intentado conocerlos a todos y son alucinantes, todos.

- ¿Cómo es tener a Luján de consejera?

- Cada vez que aparecía Luján por sorpresa me temía lo peor, aparecía siempre con algún regalito que no era de lo más bonito. Ha ido bien la relación poco a poco parecía que me iba ayudando en algunas cosas, Luján al final no es tan bruja.

- ¿Te gustaría presentar un programa?

- No te digo que no. Ojalá, no estaría mal, pero yo voy a seguir con mis estudios, voy a seguir con Educación infantil que me encanta y a abrir mi negocio que no quiero trabajar para nadie, quiero trabajar para mí.