´Pesadilla en la cocina´ echó el cierre a su última temporada de una manera muy especial, repasando los siete pecados capitales cometidos en el programa. Pereza, ira, envidia, lujuria, avaricia, gula y soberbia... todos han estado presentes en el espacio gastronómico de moda de la pequeña pantalla.

Un repaso de lo más interesante que puso de manifiesto los errores más comunes con los que se encuentra Alberto Chicote en sus particulares ´Pesadillas en la cocina´.

1. La pereza:

Es uno de los pecados capitales que más se encuentra Alberto Chicote en los negocios que visita. La dejadez con la que algunos dueños tratan sus cocinas y la guarrería que se encuentra en ellas son difíciles de creer.

2. La gula:

Y es que hay que ser muy valiente para comerse algunas de las cosas que le han puesto a Chicote. "Nunca se me había revuelto tanto el estómago ni lo había pasado tan mal", asegura. El chef presenta el menú de los horrores de ´Pesadilla en la cocina´.

3. La ira:

Uno de los pecados capitales que más ha visto Chicote ha sido la ira. Las broncas que ha visto el chef han provocado numerosos momentos de tensión en los que llegaba a pensar que aunque fuera de rebote "me caían dos galletas".

4. La avaricia:

Las deudas astronómicas, los errores de cálculo, las inversiones desproporcionadas€ se llevan siempre por delante un restaurante. Y no sólo el restaurante. Se llevan también a las familias, a los matrimonios, las ilusiones€ Corregir estos errores ha sido el caballo de batalla del chef.

5. La soberbia:

Gente orgullosa que no permite que le aconsejen o que critiquen su manera de hacer las cosas. Los dueños de restaurantes que se creen en la posesión absoluta de la verdad son auténticos destructores de sus negocios "y mis peleas con ellos a veces se ponen un poco feas".

6. La envidia:

La falta de compañerismo, la falta de espíritu de equipo, esa legendaria batalla entre cocineros y camareros que el chef nunca entenderá son el caldo de cultivo perfecto para que todo se vaya a pique.

7. La lujuria:

Una de las misiones de Alberto Chicote es hacerles ver a los propietarios y trabajadores de los restaurantes de ´Pesadilla en la cocina´ que el único vicio permitido es el de buscar siempre la perfección.