Jorge Álvarez | Vigo

De las cocinas del Hostal dos Reis Católicos a los surtidores de una gasolinera. De los pasillos de la plaza de abastos de Santiago de Compostela a lo más profundo de la gastronomía estadounidense. Top Chef continúa su periplo gastronómico por España adelante en busca del mejor cocinero de la Península. Y la gallega Inés Abril seguirá entre ellos otra semana más.

La viguesa sigue adelante en el programa de Top Chef paso a paso y programa a programa. Desde su entrada en el programa en segunda posición, no ha de jado de escoger los equipos vencedores de las prruebas de grupo. Y si le ha ido bien hasta ahora, puede que en parte sea por culpa de Honorato, el chef que dirige la cocina de un hotel en Mallorca y que parece haberse convertido en el amuleto de la gallega.

¿Tendría algo que ver el baile de Honorato en su salvación?

La semana pasada cocinaban juntos un pulpo que le daría el pasaporte al siguiente programa y en el de anoche, juntos de nuevo, ambos cocinarían una barbacoa para cuarenta tejanos ávidos de disfrutar de una carne sabrosa. No se les dio mal porque fue su grupo el que se llevó el gato al agua en la prueba y, tal como establecen las normas, se libraron de la prueba de eliminación.

Pero antes, la viguesa y el resto de sus contrincantes se enfrentaban a una prueba singular ante los surtidores de una gasolinera de carretera. Con un campingás y productos llenos de grasas poliinsaturadas, los chefs -algunos con estrellas Michelín- tendrían que sacar un plato apto para paladares exigentes digno de la inmunidad. Premio para el vencedor del reto.

La relación Carlos-Marc marca el programa

Hay un dúo que polariza parte de la atención del programa. Si Honorato se ha convertido en el icono de la segunda edición de Top Chef, los enfrentamientos entre Carlos, el cocinero químico, y Marc deja su huella en cada prueba del programa.

En la gasolinera, se llevaba el premio de la inmunidad el primero con un postre lleno de calorías. Su ventaja no solo estaba en que anoche se salvaría de la eliminación sino en que podría elegir equipo en la prueba de grupos.

Su elección, basada en su amistad hacia Carlos, uno de los cocineros, fue la de unirse al equipo en el que militaba Marc, su archienemigo desde la cocción del pulpo en Galicia y la pelea en las cocinas. Para más inri, sería el capitán. La tensión entre ambos, rebajada por la actitud de Marc al delegar en Carlos la organización de los cocineros porque "yo me quiero lavar las manos" los convirtió en los perdedores y entre ellos se enfrentaron en la prueba de eliminación.

Primera mujer eliminada en Top Chef

La táctica de Marc de mantenerse en un segundo plano y dejarse llevar por los egos de sus compañeros esperando poder "clavarles el cuchillo", estuvo cerca de salirle mal y costarle la eliminación. Su equipo no consiguió convencer a los tejanos con su barbacoa y sus miembros se enfrentaron a la eliminación. Y Marc y Teresa se enfrentaron al duelo final.

Fue la segunda la que no superó las exigencias de un jurado por Alberto Chicote, Susi Díaz y el gallego Yayo Daporta. Su carne de bisonte no satisfizo los paladares de los cocineros y la manchega ha sido la nueva eliminada. La primera mujer que abandona Top Chef 2.

Teresa pierde el duelo con Marc en Top Chef