Este domingo 7 de diciembre se emitió el capítulo en el que el aventurero Paul Rosolie fue devorado por una anaconda para el programa 'Eaten Alive' de Discovery Channel y, como era de esperar, el truco no estuvo exento de polémica

El plan a seguir formaba parte de un experimento 'científico' que se emitiría en forma de documental por el reconocido canal de televisión de Discovery Channel y cuyos protagonistas sería el naturista, escritor y aventurero Paul Rosolie y una serpiente anaconda de la selva amazónica peruana.

Entonces sabíamos que Rosolie se enfundaría en un traje especial, que lo protegiera de los dientes afilados y los potentes jugos gástricos, reforzado con oxígeno integrado para que pudiera respirar y sujetado a un arnés que le permitiera tirar de él en caso de emergencia o para el rescate.

Tal y como avisaron, el capítulo se emitió a pesar de las numerosas críticas que se oponían y, como era de esperar, no estuvo exento de polémica. Rosolie se tumbó sobre el barro y esperó a que la serpiente se acercara con intenciones de comérselo y así fue. La cámara instalada en el casco del naturista grabó la escena en la que la anaconda abre sus fauces e inicia el ritual de alimentación.

El animal, de 6 metros, empieza a agarrar a su presa con fuerza para asegurarse de que no se escapará pero el estrangulamiento es tan fuerte que Rosolie tiene que rendirse y pedir ayuda antes de que le rompa un brazo y le deje sin oxígeno. Finalmente, Rosolie no fue devorado por una anaconda y la red social Twitter se convirtió en un hervidero de críticas que señalaban la tomadura de pelo de tenerles dos horas y media para ver lo que el nombre del capítulo prometía: 'Eaten Alive' (Comido Vivo).

Otros optaban por la mofa para hacer del hashtag #EatenAlive un espacio para ironizar sobre qué se pensaba Rosolie que se sentiría siendo devorado por una serpiente gigante.