Belén Esteban vive su primera semana como nominada de lo más tranquila y relajada. Ella se siente parte indispensable del concurso, y así se lo ha hecho ver a sus compañeros.

"¿Pero tú qué te crees, que Paolo (Vasile) va a decir que me echen?", esta es la frase con la que Belén sentenciaba que ella no va a abandonar la casa porque cuenta con el apoyo de Paolo Vasile el máximo mandatario de Mediaset. El dirigente siempre ha estado muy preocupado por sus empleados, y les ha acompañado en sus momentos más difíciles como en el adiós al marido de Raquel Sánchez Silva o en la recuperación de Belén.

Su recuperación y retorno a Sálvame le valió el apoyo de muchos, algo que hoy podría haber perdido. La que un día fuera considerada la 'princesa del pueblo' ha perdido su trono, y es que cada día que pasa en Gran Hermano VIP, la audiencia está más en contra de Belén.

Salga o no este próximo jueves, lo que sí es seguro es que va a dar mucho de que hablar tanto dentro como fuera del reality. La representada por Toño Sanchís tendrá que ver como en su ausencia Jesulín ha visitado Hay una cosa que te quiero decir, hacer frente a los videos del concurso y a la guerra que ha comenzado con los Rivera.

Puede que la de San Blas sea una de las concursantes menos queridas de Gran Hermano VIP, pero lo que es seguro es que la audiencia (la quiera o no) la sigue. El concurso consiguió batir récord de audiencia con su nominación llegando al 30,70 % de share (unos 4 millones de espectadores). Todos los programas de la cadena hablan de ella, medios, redes sociales y la calle tienen un tema en común: Belén Esteban. Y es que el éxito de la versión VIP del longevo reality tiene dos nombres propios: Belén Esteban y Kiko Rivera.