Felipe González estuvo "a punto de morir" el día antes del primer debate electoral televisado en España, que lo enfrentó en 1993 con José María Aznar, por un incidente aéreo en un vuelo desde las islas Canarias, ha explicado el periodista que lo moderó, Manuel Campo Vidal.

El periodista, en la presentación de su nuevo libro, "La cara oculta de los debates electorales", ha revelado lo difícil que fue poner de acuerdo a González y Aznar acerca de quién dispondría de la última intervención y ha recordado que incluso se redactó un acta notarial sobre las condiciones del debate y "no hicieron un decreto ley porque no les dio tiempo", ha bromeado.

El veterano presentador ha reconocido que en el último debate a cuatro "hubo pinza" entre PP y Podemos, que se apoyaban a la hora de decidir las condiciones del encuentro, ya que "Irene Montero decía que sí a todo lo que decía el Partido Popular, y viceversa".

Sobre el debate crispado que moderó entre Rajoy y Sánchez, en el que el socialista llamó al popular "indecente", Campo Vidal ha defendido que él "no es nadie para recriminar el tono" de un dirigente porque se trata de una "decisión política" en la que no debe entrar un periodista.

Olga Viza ha arropado a su antiguo jefe y ha asegurado que, tras verle la cara durante las negociaciones del debate entre González y Aznar, valora "el esfuerzo, la perseverancia y la sangre fría" para sacarlo adelante porque "cuando lleguen los próximos comicios, todo el mundo dará por descontado que habrá debate electoral" gracias a su labor precursora.

El periodista Lluís Bassets, que también ha acompañado al autor, ha apuntado que el libro acaba justo con la irrupción de Trump, alguien que sin duda "ha impugnado a los que moderan los debates" y se ha mostrado convencido de que, si el presidente norteamericano opta a la reelección, "no permitirá que alguien le marque las normas de juego" en el debate.