Es ya la tercera vez que el equipo de Volando Voy viene a Galicia, primero fue Cabo Ortegal, luego Ribeira Sacra y ahora le ha tocado el turno a la Illa de Arousa. La comunidad se ha convertido en un destino obligado para Jesús Calleja, que se siente en esta tierra como en casa, y de la que es asiduo visitante también en su tiempo libre.

La belleza paisajística de A Illa y el trabajo de mariscadoras y bateeiros serán vistos desde el aire gracias al trabajo del equipo, una interesante promoción turística de la comarca que se podrá ver en miles de hogares de toda España. El presentador y su equipo se quedarán en la comarca hasta el sábado, día en que se proyectará el programa para los vecinos. La cita será en la Praza do Concello de A Illa, a las 22.00 horas.

-Galicia es un sitio al que siempre vuelve con el programa "Volando voy", ¿qué es lo que le llama la atención de esta tierra?

-Todo me llama la atención, desde el paisaje hasta la comida, pero sobre todo la gente. En Galicia hay un microcosmos extraordinario, todo es mágico. Los atardeceres, el mar...No hay ni que sobrevolarlo en helicóptero, ya es bello desde abajo, así que imagínate como pueden ser las vistas desde el aire. Además creo que hay muchísimos lugares desconocidos para el turismo, que son increíbles, como es el caso de A Illa, que me ha parecido espectacular, el pueblo en si y el carácter de la gente también. Me ha fascinado mucho el ver que los jóvenes siguen viviendo del mar, y del entorno. Es digno de admirar, porque por desgracia no ocurre en todos los sitios.

-¿Cual ha sido el momento que más le ha marcado hasta ahora en el programa?

-Desde luego conocer a Benita, una vecina de A Illa de 77 años, una mujer totalmente revolucionaria. Me tiene fascinado. Nos ha contado muchas cosas digamos que íntimas que me han impactado personalmente, y la mujer además ganchilla y ha cubierto su bicicleta con las piezas que va tejiendo. Una mujer adelantada a su tiempo. Y por supuesto esta isla, porque me gusta el entorno con todo lo que tiene, la curiosidad que encierra este lugar. El carácter de esta gente la verdad es que me ha encandilado.

-¿Qué es lo que se ha encontrado en A Illa de Arousa, que podamos desvelar de lo que han grabado durante estos días?

-En esta isla he encontrado muchos personajes curiosos. El programa está relacionado con el marisqueo, las bateas y su gente, en cómo trabajan y en el respeto hacia lo que hacen. El hilo conductor de todo es el mejillón, aunque también he aprendido a coger almejas. En cuanto a lo que podemos desvelar, sin hacer mucho spoiler, en este capítulo podremos ver la instalación en las bateas, por parte de nuestro equipo, de unos sensores que servirán a los bateeiros para controlar en tiempo real los mejillones desde sus móviles y smartphones, analizando todos los parámetros para que puedan intervenir en la cría del crustáceo si surge cualquier problema, y poder actuar inmediatamente. La finalidad de esta temporada es echar una mano en todos los lugares que visitamos y esta vez hemos decidido contribuir con la instalación de este dispositivo para facilitar en lo posible el trabajo a la gente. Ellos nos dan su hospitalidad y su sabiduría y nosotros intentamos devolvérsela de alguna manera.

-¿Cómo llegó al mundo de la televisión? ¿Echa mucho de menos estar lejos de las cámaras?

-Pues llegué al mundo de la televisión de forma casual, y estoy aquí para divertirme. Lo que siempre tendré en el ADN es la aventura, así que lo disfruto muchísimo, tanto en Volando Voy como en Planeta Calleja y Desafío Extremo, y he de decir que disfruto también un montón con los invitados, por supuesto, me gusta ponerlos un poco al límite.

Os he usurpado un poco a los periodistas el formato entrevista, llevándola a mi terreno, porque no soy periodista, claro. En Planeta Calleja, por ejemplo, la convivencia que mantengo con la gente a la que entrevisto, al final hace que cuenten cosas que de otra manera jamás contarían, porque se sienten como más desnudos, y al final siempre sale la persona que llevan dentro.

-Y a ese respecto ¿cómo se comportan los famosos, son difíciles de llevar en situaciones extremas?

-Hay personajes extraordinarios, y hay otros que se lo han creído y los hemos bajado a la tierra, y a esos que bajamos de la nube, al final la normalidad les parece increíble, y hay algunos que se convierten en amigos, como es el caso de Álex González, que por cierto está por aquí también. Otras veces conseguimos cambiar la visión de los espectadores sobre el personaje, eso ha ocurrido con Fernando Alonso, al que, en cierta manera, hemos desmontado.

-Hablando de famosos, este domingo está Mercedes Milá en Planeta Calleja, que se la ha llevado al Océano Ártico, ¿cómo ha sido la experiencia?

-Mercedes Milá ha estado sometida a una enorme presión los últimos años a causa de su trabajo, por eso la he llevado a liberarse del estrés, y creo que lo hemos conseguido. En el programa veremos a una Mercedes Milá que va más allá de la televisión, la de verdad. Es muy interesante porque además los paisajes de las islas Svalvard son puro espectáculo. Montaremos en trineo e incluso nos meteremos en un glaciar. Fue una experiencia muy bonita.

-¿Cómo es un día normal, lejos de las montañas y los desafíos en la vida de Jesús Calleja?

-Pues normal, muy normal. Tengo una productora en Madrid junto a mi socia María Ruíz, Zanskar Producciones, de la que salen mis programas, y realizamos muchos otros, así que lo dedico a hacer gestiones, y demás tareas de la empresa, pero intento no quedarme en Madrid porque echaría raíces y no me gusta, además adoro la tranquilidad. De hecho cuando quedo en la ciudad me alojo en un hotel porque me parece más impersonal. Así que tras las jornadas en la capital me vuelvo a mi casa, en un pequeño pueblo de León, y allí disfruto de la naturaleza y hago mis entrenamientos, que mis programas requieren estar muy en forma.