Esta claro que Supervivientes 2017 está siendo más que un simple programa. Y es que, los concursantes del programa no se han visto en otra. Están viviendo experiencias únicas e irrepetibles, pero como en cualquier ámbito de la vida no todo son buenas noticias y sino que se lo digan a Laura Matamoros. La concursante ha estado a punto de sufrir un desmayo a causa de una bajada de tensión.

Y es que, Supervivientes está llevando al límite a los participantes a través de las continuas pruebas físicas y psicológicas, que poco a poco se están acumulando. Y es que, el sol permanente, los retos, la escasa alimentación, los días enteros en la playa... es lógico que de vez en cuanto, el cuerpo diga 'basta'.

La hija de Kiko Matamoros se encontraba tumbada en el suelo, bastante mareada. Alejandro Caracuel al verla en el suelo no dudó en acercarse para atenderla. Ella apelaba a que había sido una simple bajada de tensión aunque el concursante, prefirió quedarse con ella.

Juan Miguel, cuando conoció lo sucedido se acercó a Laura a darle un masaje en la cabeza; la preocupación del peluquero se reflejaba claramente en su rostro. Por su lado, Alejandro Caracuel volvió a situarse junto a Laura. A pesar del evidente distanciamiento entre ambos, los dos entienden que todos están viviendo la misma experiencia de superación y lo mejor es ayudarse y apoyarse en los malos momentos.

La reacción de Alba Carrillo a todo lo sucedido no se ha hecho esperar y es que, a la superviviente no le ha hecho mucha gracia la situación. Recordamos que fue ella la que hizo este comentario de Alejandro: "Viene ahora a hacer la 'pantomima' de que se preocupa después de todas las puñaladas traperas'. ¡Madre mía!". Finalmente, cuando Laura empezó a recuperarse tanto Alba Carrillo como Juan Miguel, se acercaron para preocuparse por su salud.