JORGE ALVAREZ

Segunda entrega de Maestros de la Costura en TVE y segunda semana que Pa, la ferrolana que participa en el talent show del ente público, sobrevive a la dura lucha por hacerse con el trofeo del mejor costurero amateur de España. El programa que presenta Raquel Sánchez Silva, eso sí, se cobró una nueva víctima en el camino hacia la final de un programa que toma la alternativa del fenómeno Operación Triunfo la noche de los lunes en televisión.

Tres, contando con la prueba de eliminación, son los retos a los que se enfrentan los concursantes de Maestros de la Costura cada semana. Dos son los que tuvo que afrontar Pa después de convencer al jurado formado por Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain con una falda de tablas rematada con un enorme lazo en un lateral, de aire clásico pero "arriesgada" para el tribunal de expertos convenció también a Elena Benarroch, invitada especial del programa. El diseño de la prenda le valió un tercer puesto que le permitió respirar tranquila.

El éxito de la falda de Luisa El éxito de la falda de Luisa

Poca tranquilidad reinaba en la segunda prueba de la noche. Traslado el equipo y los aspirantes a los talleres de Mirto, Premio Nacional de Moda, tuvieron confeccionar una camisa. Pa, en el equipo verde y en un discreto segundo plano, tuvo que lidiar con la falta de liderazgo Luisa, la jerezana enamorada de los volantes y el ego -una buena bronca le cayó de Lorenzo Caprile por ello- de Jaime, el experto bordador de Valencia.

Pese a confeccionar una camisa con las mangas del revés y poniendo en duda la experiencia laboral (40 años de trabajo) de las jefas de taller de Mirto, el equipo verde se llevó la prueba de exteriores, aunque Luisa y Jaime pagaron los platos de un grupo desorganizado que no supo rematar con acierto una prueba en la que partían como favoritos.

Ambos terminaron en la prueba de eliminación junto a los miembros del equipo naranja liderado por la benjamina Anna, que sucumbió a la falta de experiencia de la joven, que no supo aprovechar la oportunidad ofrecida por el jurado para recuperarse de la reprimenda de la primera prueba, la de la falda, que no pudo terminar. Tampoco le fue muy bien en un reto en el que debían customizar un mono aprovechando material reciclado. Aunque su propuesta no estaba entre las mejores, tuvo la suerte de que Vanessa, la religiosa modistilla Su prenda fue la peor de la prueba y por ello tuvo que recoger sus cosas y marcharse a casa con su máquina de coser.

Vanessa abandona Maestros de la costura Vanessa abandona Maestros de la costura