Como en una peregrinación, centenares de jóvenes llegaron ayer durante todo el día a la Ciudad de los Muchachos cargados de mochilas, sacos de dormir, colchones y bolsas de supermercado. Llamados a la cita del festival Reperkusión llenaron de vida las decadentes instalaciones de la vieja Benposta resucitando por segundo año consecutivo el espíritu de la convivencia.

Dejándose contagiar por la alegría del circo, ocuparon el poliedro para asistir al espectáculo del grupo de Muchachos que todavía permanecen y se forman en esta escuela que fue pionera y germen del Circo del Sol. Artistas, músicos y monologuistas fueron desfilando por el domo y el escenario de día, mientras los festivaleros llegaban y se acomodaban buscando su sitio en cualquier rincón de la "ciudad".

Fermín Muguruza fue el plato fuerte de la jornada inaugural y hoy es el turno de Manu Chao, que el año pasado se enamoró de Benposta y quiso volver. Su interés por el proyecto que llevó a cabo el Padre Silva ha ido más allá que subirse a un escenario en cada edición del festival. La fundación que ha continuado con el legado del cura prepara un espectáculo en Australia con todas las delegaciones de Benposta que siguen funcionando en el mundo. Serán más de 50 artistas. Los amigos benposteños de Manu Chao aseguran que él está detrás apoyando el resurgir de los Muchachos y que su huella ya está en la "ciudad", donde colaboró para reponer los tejados de los talleres y se ha montado el bar Mariatchi en homenaje a su local en Barcelona.