Actor, cantante, guitarrista, compositor, arreglista, profesor, trompetista, percusionista, guionista... Todo eso y mucho más es Ramón Orencio, el polifacético músico que tras el revelador nombre de Mr. Cool se acercará este viernes al Bar Recanto de Silleda para ofrecer una actuación dentro de la cuarta edición del magosto del colectivo Adellís. La cita dará comienzo a las 21:00 horas y se completa con una exposición fotográfica con instantáneas de Luis Blanco sobre los XII Encontros de Música Tradicional de Carboeiro, que también organiza la asociación.

-Guitarra, trompeta, percusión... ¿Se tiene por un hombre orquesta o es mucho decir?

-El apelativo no me sienta mal del todo, la verdad, y tampoco me disgusta, pero lo mío es más una gramola que otra cosa. Quizás por el hecho de tocar varios instrumentos se podría decir que soy un hombre orquesta, aunque conozco a músicos que tocan más instrumentos que yo a la vez en sus conciertos. También tengo que decir que en ocasiones utilizo una máquina que te permite grabar una base, por ejemplo, de una línea de bajo en directo que se complementa muy bien con lo que hago.

-¿Cuándo decide llamarse Mr. Cool? ¿Define ese nombre su forma de entender la música?

-Lo del nombre surgió en el año 2.000. Antes de nada, quiero dejar claro que siempre fui un autodidacta pero en mi formación hubo personas fundamentales. Es el caso de un profesor que tuve, Michel González, que un buen día me dijo que teníamos que tocar juntos. Y así fue. Entre los dos pusimos en marcha un grupo llamado Cool Hamsters en el que, básicamente, hacíamos jazz. Poco después, Michel se fue a estudiar a Boston, a Berkeley, y también pasó un tiempo en Miami. Yo me fui hasta allá a visitarlo pero como nos vemos muy poco desde su marcha opté por llamarme Mr. Cool, a secas. Así sucedió.

-¿Qué tipo de concierto va a ofrecer en Silleda?

-Si te soy sincero, hasta que llegue allí, porque ni conozco el local ni tampoco a la gente, no sabré cómo plantearlo. Supongo que me basaré en cómo respira el magosto cuando empiece todo. A veces, llegas a los lugares donde tienes que actuar con una idea preconcebida y tienes que cambiar de idea sobre la marcha. Casi nunca utilizo escaleta en todos mis conciertos; me gusta improvisar música relajada y muy cool, valga la expresión. Yo no me considero ningún cantautor sino un plagiador absoluto y total de todo lo que me gusta.

-Tengo entendido que en algunas ocasiones el público tiene la posibilidad de hacer peticiones. ¿Podrán hacerlo en Silleda?

-Como te decía, todavía no sé si llevaré mi carta de canciones a Silleda porque no sé qué me voy a encontrar en el magosto. En cualquier caso, en mi web cualquiera puede ver la lista de las 70 canciones divididas en varios géneros que suelo llevar en esa carta y que se pueden solicitar en los conciertos. Todavía no lo tengo decidido pero supongo que habrá que llevar la carta por si acaso a Silleda.

-¿En cuál de todos los palos que toca se encuentra más cómodo a la hora de trasladar esa música a sus directos?

-La verdad es que no estoy cómodo en ninguno. Y si te digo la verdad, me da un poco igual porque lo importante es que la gente disfrute con los temas. En la carta que te comentaba antes hay un poco de todo, gypsy jazz, boleros, bossanova, samba, temas de películas, blues, pop y, por supuesto, varios estándar reconocibles por todo el mundo. Sin embargo, hay algo que nunca toco: Los tangos. De todas formas, si debo decir que de lo que me atrevo a tocar estoy cómodo haciéndolo. Al final, es el público el que decide si los ha hecho bien o no sobre el escenario.