Con el objeto de dar a conocer el importante patrimonio de la Colección de Arte Abanca, una "gran desconocida" para el público en general, llega al Museo Thyssen una pequeña parte de sus "tesoros", que salen por primera vez de Galicia y han sido reunidos en una exposición centrada en Picasso.

"Picasso y el cubismo en la Colección de Arte Abanca" es el título de la muestra que se inaugura esta tarde en el Museo Thyssen-Bornemisza y en la que se reúnen doce obras seleccionadas de los fondos artísticos del banco, uno de los conjuntos de carácter privado más importantes de España.

Aunque el protagonismo absoluto de la exposición recae en Picasso, del que la Colección Abanca posee cinco obras que abarcan toda su carrera artística, la muestra incluye también seis lienzos de María Blanchard, Jean Metzinger, Juan Gris, Manuel Ángeles Ortiz, George Braque y Fernand Léger, así como una escultura de Julio González, todos ellos destacados exponentes del cubismo.

Estas doce obras, según ha señalado durante la presentación de la exposición el vicepresidente de la entidad bancaria, Juan Carlos Escotet, no reflejan el volumen real de la colección, integrada por 1.350 obras de 250 artistas tanto españoles como extranjeros, representantes del arte moderno y contemporáneo.

Esta colección, que tiene sus orígenes en Galicia en los años 70, se centró inicialmente en los artistas gallegos, de tal forma que cuenta con obras de Castelao, Laxeiro o Luis Seoane, entre otros muchos, para pasar posteriormente a completarse con trabajos del arte nacional e internacional como Picasso, Leger, Miró, Dalí, Chillida, Tápies, Juan Muñoz o Barceló.

Pese a su importancia, este conjunto de gran interés artístico para conocer la historia del siglo XX a través de sus grandes maestros, declarado recientemente bien de interés cultural, era un "gran desconocido" para el gran público, ha indicado Escotet, que ha explicado que este patrimonio "pierde su sentido si no puede ser disfrutado por la sociedad".

Por ello, y junto al esfuerzo de divulgación, se emprendió la tarea de catalogación y restauración, a lo que se sumó el trabajo informático para su difusión mediante la página web colección.abanca.com.

En ella, se ofrece la posibilidad de conocer estas obras mediante realidad aumentada, de tal forma que con enfocar la obra con la cámara de un dispositivo móvil el público accede a la ficha artística.

Escotet ha expresado además la intención de enriquecer la colección con nuevos fondos y dar paso a nuevos talentos, especialmente artistas españoles e hispanoamericanos.

La exposición del Thyssen, ordenada cronológicamente, ha escogido la parte más internacional de la colección y se extiende desde 1895 hasta 1963, de tal forma que empieza y acaba con Picasso, estrechamente vinculado a Galicia por su formación entre los 9 y los 13 años, según ha señalado el comisario, Juan Ángel López Manzanares.

La muestra comienza con "Escena popular gallega", que el malagueño realizó a los 13 años y en la que representa una escena de romería, y sigue con "Caricatura de torero y cura", ambas en tinta sobre papel, y con "Cuatro mujeres" (1901), en lápiz azul sobre papel.

Los óleos "Composición cubista con botella", pintado por María Blanchard en 1918; y "Nature morte a le pipe" (1919), de Jean Metzinger, acompañan a "Paquete de tabaco y copa", obra que Picasso realizó en 1922.

"La uva negra" (1923), de Juan Gris; "Guitarra" (1926), de Manuel Ángeles Ortiz; "Copa y uvas" (1930), de Georges Braque, y "Composición sobre fondo azul" (1935) de Fernand Léger, son otras de las obras incluidas en esta exposición.

Completan la muestra los óleos de Picasso "Perfil en la ventana" (1934) y "El pintor y su modelo I" (1963), una reflexión del pintor sobre el proceso creativo en sí mismo y con la que finaliza el recorrido, en el que también se puede contemplar la escultura de Julio González "Tête dite 'Le Tunnel'".

Unas obras en las que Picasso utilizó el lenguaje plástico como si fuera un lenguaje de signos y en el que cada signo tiene su propio significado, ha explicado el comisario.

Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, ha destacado que la muestra es un panorama "del corazón del arte" del siglo XX en torno a su figura más representativa y ha expresado su disposición a colaborar con la entidad para la organización de otras exposiciones.