La fiesta más espontánea, desinhibida y autóctona de Galicia -quizás del mundo- sembró ayer el mapa de Ourense de celebraciones únicas. La tradición del Entroido y sus múltiples manifestaciones destaparon la esencia de la celebración más vernácula, sobre cuyo origen ancestral no encuentran consenso los autores. Sí sobre su esplendor. Máscaras, comparsas, carrozas, disfraces, chocas, látigos; historia y modernidad, colorearon el domingo grande del carnaval más vistoso. De norte a sur, desde las corredoiras de las aldeas al pavimento de las villas y capital.

En Laza, lugar de uno de los carnavales más antiguos del mundo, el de ayer fue el día de estreno de los peliqueiros. Salieron más de 200. Llenaban el pueblo cientos de vecinos y visitantes atraídos por la manifestación más ancestral de la fiesta en el llamado Triángulo Máxico. Como manda la tradición, los peliqueiros saludaron a los feligreses a la salida de la misa, blandiendo el látigo, y a continuación presidieron el reparto de bica y licor en la Picota, haciendo sonar las chocas e imponiendo su ley. Las charangas amenizaron una jornada que, ya por la tarde, giró en torno al desfile de carrozas típicas, antes del baile y la verbena. Hoy será en Laza otra jornada grande del Entroido. El Luns Borralleiro trae por la mañana la Farrapada, una batalla sin reglas en la que las armas son trapos con barro, y por la tarde, la Baixada da Morena. Un vecino con cabeza de toro y una manta, que simula atacar a las mujeres mientras al público se le arrojan tierra con hormigas.

Verín vivió ayer su domingo grande de Entroido. El desfile de 45 comparsas, carrozas y los incansables cigarróns, más de 800 con su cínica sonrisa y barba falsa, inundaron la localidad desde mediodía hasta la hora de comer, bajo un sol casi veraniego. Las chocas atronaron la villa. Cuatro charangas pusieron la música durante todo el día hasta la verbena con dos orquestas, fin de fiesta, en la Praza Maior.

En Viana do Bolo y Vilariño el Entroido en su "domingo gordo" fue sinónimo de fiesta y buena mesa. En Vilariño, folións, carrozas y la 28ª Festa do Cabrito. En Viana 1.150 personas entre folións, boteiros y carrozas. Un total de 2.450 personas -1.300 en el pabellón y 1.150 en la carpa- disfrutaron de la 47ª Festa da Androlla. "El folión más grande del mundo".

Ayer, Ourense sabía y sonaba a su inconfundible Entroido en los cuatro puntos cardinales: las pantallas dominando el paisaje en Xinzo, Os Galos de A Merca, Os Troteiros de Bande, Os Zarramoncalleiros en Cualedro, Os Vergalleiros en Sarreaus, Os Felos en Maceda, Maside y Esgos...