"Si soy mayor para luchar, también soy mayor para morir". Con estas palabras Cayetano Parada Pérez de Limia, alcalde de la villa de Bouzas en 1809, justificaba su participación en la expulsión de las tropas francesas que habían tomado el mando de la vecina ciudad de Vigo, donde gobernaba su íntimo amigo Javier Vázquez Varela.

Este gesto y otros muchos actos que protagonizaron los vecinos de Bouzas en la Reconquista se recordarán este domingo en A Brincadeira, una celebración que cumple quince años y que iniciará este año la tramitación para convertirse en fiesta de interés turístico gallego. Más de 20.000 personas pasaron el año pasado por Bouzas para participar en estos festejos, que aúnan cerca de 200 puestos de artesanía y comida que abrirán entre las 11:00 y las 00:00 horas del domingo. "El 8 de marzo tuvimos que cerrar las inscripciones porque queremos que la gente pueda disfrutar de la fiesta y no sea un agobio", explicó José Manuel Vidal, presidente de la asociación de vecinos de Bouzas, organizadora de este evento, que comenzó con siete puestos. Para lograr el reconocimiento, el colectivo espera contar con el apoyo del "principal valedor" de la fiesta, Abel Caballero, al que harán la propuesta formalmente este domingo.

"Queremos reinvindicar lo que Bouzas hizo, es algo que está en los libros, es para reconocer la aportación de la Villa en la expulsión de los franceses, que los campesinos y los marineros celebraron con un festejo en lo que hoy es la plaza de Urzáiz que se llamó la Festa da Brincadeira", dijo Vidal, quien anunció que este año se repartirán 3.000 folletos entre los asistentes para explicar la historia de esta celebración, en la que también ocuparon un papel relevante las hermanas Reis, que formaron parte de la milicia y a las que se les ha dedicado una calle.

Como novedad de esta edición, habrá un Rincón de los niños en la Alameda Eduardo Cabello para que los más pequeños puedan disfrutar de juegos tradicionales en un espacio propio.